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| Con el conocimiento se acrecientan las dudas (J. W. Goethe) |
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| Dioses y monstruos |
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| Una tabla de salvación |
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ANA CONDA
Qué semana tan mala he pasado. Ni Norma Duval y eso que descubrir que has compartido todo tu pasado con señor con un tinte Castaño de Indias 8/7 debe ser superduro. Por cierto, cómo se nota que las humanas o vedettes siempre nos pelamos el tacón con la misma piedra: José Frade conoce también los beneficios del amoniaco y los pigmentos multifacetas. Si no tenía yo bastante con el sufrimiento que habrá pasado Adrian Brody viendo cómo las tetillas de Elsa Pataky dan la vuelta al mundo con el menoscabo a su integridad como actriz y no como objeto cárnico. Y si mis nervios no se hubieran visto destruidos una vez más por la amenaza de que a mí también me abandonen las partículas en suspensión de la laca que, hasta eso ya le ha abandonado a Gema Ruiz, tenía que llegarme un hito informativo de tanta repercusión para mi modus vivendi. ¿Cómo no me iba a mandar mi siempre querida boss e íntima Mila a las carreras? Sí, somos así de snobs. Que nos pica la goma de la faja, al hipódromo. Que nos caducó el Tang, al hipódromo... Y resulta que el sábado afternoon Beefeater inauguraba la temporada con un fiestorro inspiración Cuatro Bodas & un funeral. Osea, música de los 80 combinada con look campiña británica a la que acudieron todos los menores de 25 años del barrio de Salamanca bajo amenaza de plaga bíblica, con Jade Jagger y Joseph Fiennes como maestros de ceremonias. A Joseph, tan delgadito y aniñadito, ni Perry Mason le preguntó por él y su mismidad. Todo era por y para su hermano Ralph que le gusta más una azafata y un baño a 3.000 metros de altura que a un tonto un lápiz. Y de Jade qué os puedo decir. ¿Que parece la madre de Bianca Jagger en vez de su hija o su doméstica? ¿Que podría haber aprendido algo de los métodos nutricionales de su madrastra Jerry Hall en vez de seguir mojando mendrugos de pan en la Nocilla? La naturaleza cómo es de zorra. A la niña le podría haber salido algo rockero o tener un hueso divino como Bianca en Disco 54... Pero no, le ha salido la abuela carbonera de las proximidades de Leeds... Y lo mismo le pasa a María Reyes. Al final, mucho rollo top, mucho París, pero con el tiempo, si no tienes cuidado, te salen las puntas abiertas y el estigma de Miss. Por cierto, me impactó su rímel verde turquesa... Pero, para impacto, lo que cubría el cruzado mágico de Espido Freire. Si la literatura te hace crecer las tetas, que se prepare Corín Tellado.
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