Lunes, 26 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6308.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Toros
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Con el conocimiento se acrecientan las dudas (J. W. Goethe)
 OPINION
COMENTARIOS LIBERALES
El pobrecito
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS

Estoy desolado por el feroz ataque de Rajoy a Polanco. No: desolado es poco, no expresa con claridad el fosco barranco donde yace mi ánimo. Estoy profundamente deprimido, abismalmente decaído, abisalmente menoscabado en el alma y, a este paso, en el cuerpo. No sé si para abril levantaré cabeza. Miro la naciente primavera y se me antoja un otoño gargantuesco que se hubiera tragado ya el verano de un bocado. Veo las florecillas del campo que apuntan aquí y allá, en su menuda inconsciencia, y es como si los tiernos vegetales de colores me dieran el pésame por todo lo que pasa. Es decir, por lo que está pasando Polanco, el pobrecito.

El hombre más poderoso de España desde hace 20 años, el gran arquitecto de la construcción nacional, el que ha asegurado la vigencia del Estado de Derecho, el que impide que nadie haga mangas y capirotes de la Ley o la mande a hacer puñetas previa y arteramente prevarigalupadas, ese hombre afable, generoso, gentil, de una simpatía sólo comparable a su legendaria humildad, ese prócer de la plebe que siempre ha tratado con exquisitez a sus adversarios periodísticos y con elegancia courbertinesca a los políticos que no le placían, ese espejo de virtudes cívicas, ese empresario modélico por su respeto a las reglas del juego y la libertad de mercado ha sido vilmente atacado por ese avieso demagogo, ese hirsuto guerrillero, ese verdugo de la Ley, ese legionario terrorífico, esa fiera con apariencia humana nacida en Pontevedra pero durante una noche que parecía toledana y pintada por El Greco. Ferox Mariano! Ferox homo politicastrus! Ferox gallaeciae lobishome! Ferox polanqui lupus!

Polanco ha dicho en un sitio tan insólito como la junta de accionistas de una de las grandes empresas de su imperio (construido, recordémoslo, clandestinamente en los oscuros días del franquismo, vendiendo los libros de texto del régimen), que el PP es un partido que promueve la guerra civil, porque para el PP vale todo, absolutamente todo, con tal de volver al poder; por eso promueve manifestaciones de franquismo puro y duro, como la que reunió en Madrid a dos millones de personas en defensa de la nación española y la Constitución y contra las cesiones del Gobierno a la ETA.

Y sólo por eso, por esa procesión de atrocidades encabezada por Mariano El Feroz, le resulta difícil «ser neutral». Porque lo que siempre ha querido Polanco es ser neutral ¡y gratis! Pero el PP no le deja. También quiso ser liberal y demócrata en tiempos de Franco, pero éste no le dejó. Así que tuvo que ser franquista ayer; y hoy, tristísimo destino el suyo, no es todo lo neutral que querría ser entre el PP y el Gobierno del PSOE. ¡Y encima se niegan ahora a colaborar en sus medios porque les ha llamado fascistas! ¿Ese es el respeto que merece la sagrada libertad de expresión de Polanco? Te vas a enterar, Hermann Tertsch.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad