SALUD MUÑOZ
TARRAGONA.-
La Junta de Govern del Ayuntamiento de Tarragona acordó ayer volver a empezar los trámites para aprobar inicialmente el Plan Parcial de Terres Cavades que anuló la Generalitat en septiembre de 2004, tras descubrirse que el ex concejal de Urbanismo, Angel Fernández, tenía intereses en la zona al igual que su hermano constructor.
De nuevo el impulso del plan de Terres Cavades cuenta con los mismos escollos que tuvo en 2004, ya que el concejal del equipo de Gobierno de Unió, Raúl Font, posee propiedades en la zona junto a su hermana Elisabeth que, además, redacta actualmente el nuevo Plan General. Joan Miquel Nadal aprovechó la ocasión en la que anunciaba el relanzamiento de su proyecto estrella Terres Cavades, para llamar «imbécil» e «ignorante» a José Zaragoza, secretario de organización del PSC, por sus declaraciones sobre el polémico proyecto y la «corrupción» urbanística.
Joan Miquel Nadal relanza así el proyecto de Terres Cavades a pesar de tener los mismos escollos legales que en su anterior tramitación, pero con el sobreseimiento judicial de las denuncias de la Fiscalía y de los ex propietarios de parcelas en Terres Cavades. El archivo, en cualquier caso, no incide en las razones por las que se anuló el plan urbanístico en 2004, ya que sólo se centraron en el voto decisivo del entonces concejal de Urbanismo, Angel Fernández, que debería haberse abstenido porque tenía intereses en la zona.
El actual equipo de gobierno cuenta con la presencia y el voto del concejal de Deportes, el democratacristiano Raúl Font que, por herencia, posee terrenos en Terres Cavades. Su hermana, la arquitecta Elisabeth Font, tiene los mismos intereses que el concejal y colabora en la redacción de la revisión del Plan General cuyo contenido y directrices aún se desconocen.
Sin embargo, la huida hacia adelante para llevar a cabo el polémico plan no será tan fácil. Debe pasar por los trámites de estudios medioambientales, exposición y audiencia a los afectados, entre otros.
Nadal aprovechó su comparecencia pública para asegurar que la Generalitat había «violentado la autonomía municipal» al anular la tramitación de Terres Cavades y llamó a Zaragoza «imbécil en la política» e «ignorante» en lo administrativo, al recordar las acusaciones del líder socialista sobre corrupción Urbanística en Tarragona.
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