DANIEL G. SASTRE
BARCELONA.-
CiU no se cree la propuesta de Esquerra de hacer presidente a Mas si acepta celebrar un referéndum de autodeterminación.Pero, por si acaso, le mantiene la mirada y se muestra dispuesto a «escuchar» a los republicanos. Lo aseguró ayer el secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida, antes de que, sorprendentemente, un comunicado de la dirección de ERC diera por «declinada» la oferta.
Duran empezó por echar en cara a los republicanos que hicieran la propuesta por boca de Xavier Vendrell, número tres de Esquerra, y que la formulara en domingo, en una calçotada, lo que le parece «poco serio y una falta de respeto». También pidió que alguno de los líderes del partido, o Josep Lluís Carod-Rovira o Joan Puigcercós, ratifiquen las declaraciones de Vendrell. «Si hacen suya la oferta, con mucho gusto la estudiaremos», añadió.
En clave estratégica, el líder de Unió interpretó que la propuesta «quiere tapar las vergüenzas de ERC, levantar alguna bandera de cara a la galería», y trasladar a su electorado que los republicanos «no están firmemente unidos a los socialistas». También dijo que la hipótesis de celebrar un referéndum «pone de relieve la debilidad de Montilla y que no tiene bien atado el Ejecutivo».
En términos parecidos se expresó el líder de CiU, Artur Mas, por la tarde. Dijo que el episodio del referéndum recuerda «a los peores momentos del primer tripartito», y también se comprometió a estudiar el ofrecimiento de los republicanos «si se trata de una propuesta seria».
Mas invitó a ERC a que «lleven su propuesta al Parlament», donde mañana comienza un Pleno para abordar el autogobierno. Dijo que a CiU «no le da miedo» hablar de autodeterminación, que no quiere la Presidencia de la Generalitat «a cualquier precio», y reprochó a Esquerra que la usen como «moneda de cambio».
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