El secretario general del Departament d'Interior, Joan Boada, y la directora general de Juegos y Espectáculos, Mercè Claramunt, presentaron ayer en rueda de prensa esta iniciativa que aseguraron se trata de una medida para reducir los accidentes de tráfico entre los jóvenes que salen de estos locales -el transporte público entra en funcionamiento a las seis de la mañana- y para facilitar el descanso de los vecinos.

No obstante, los bares musicales no fueron incluidos entre la ampliación de horarios, tal y como reclamaban las asociaciones de establecimientos de ocio. La Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) valoró positivamente la iniciativa pero lamentó que no se haya ampliado el horario de los bares musicales para evitar aglomeraciones en las entradas de las discotecas.Esta federación recordó ayer a través de un comunicado que estos últimos establecimientos «no dejan de ser la gran mayoría de locales de concurrencia pública nocturna».

Otro de los puntos que se obvian en la normativa del Departament d'Interior son los afterhours y las discotecas para menores de edad, de las que no se hace mención. Según Fecalón, «la desaparición de la normativa de las salas de juventud», situación que repercute en que los jóvenes de 14 a 18 años no tengan establecimientos considerados disco-lights, condenan a esta franja de edad «a no tener un espacio controlado para su diversión».