En total, 50 obras representativas del mejor arte -pintura y escultura- de la primera mitad del siglo pasado, concretamente desde 1903 a 1963, fechas entre las que están datadas las piezas que se recogen en la muestra La colección Pierre y Maria-Gaetana Matissse en The Metropolitan Museum of Art, Nueva York, que podrá verse en el MPM hasta el 24 de junio.

El público puede contemplar de cerca el arte que hacían los contemporáneos de Picasso. Con muchos entabló relación y a algunos de ellos, incluso, respetó, caso de Henri Matisse, padre del galerista que introdujo a estos artistas en Nueva York. Christine Ruiz Picasso, nuera del pintor, explicó que el malagueño tenía en su colección obras de muchos de estos artistas, bien por intercambio (caso de Matisse y Miró) o bien por diversas compras (Balthus).

Pierre Matisse (1900-1989), hijo menor de Henri Matisse, consiguió con su trabajo de galerista y marchante en Nueva York que el público norteamericano apreciara el arte contemporáneo, algo que supuso el impulso definitivo para las carreras de muchos de ellos, la mayoría entonces «grandes desconocidos», según explicó Bernardo Laniado-Romero, director del MPM.

La selección de piezas que presenta el museo malagueño permite un acercamiento al mejor arte europeo del siglo XX: las «abstracciones líricas» de Miró, el «frío realismo» de Balthus, el «peculiar humor» de Dubuffet o la «poesía sombría» de Giacometti, en palabras de Laniado-Romero, se mezclan con la parte central de la exposición: 24 piezas de Henri Matisse, el artista de su tiempo al que Picasso más respetó.

Las obras de Matisse presentes en la muestra abarcan desde esculturas realizadas en su juventud a obras ya de madurez. En todas ellas afloran sus temas más característicos: retratos de modelos, amigos y familia, todos ellos «penetrantes y realistas, a veces distantes y otras íntimos».