En su opinión, «nos encontramos ante un presunto fraude de ley de una operación concertada desde el principio y que se va consolidando la sospecha de que todo está planeado desde hace tiempo». Además, subrayó que, a pesar de que Enel y Acciona quieren dar la apariencia de que será el grupo español quien tenga el control efectivo en la eléctrica, ésta caerá «en manos italianas».

«La gran mayoría de las acciones quedarían en manos italianas, e incluso se prevé que en caso de conflicto, se producirá la separación de las dos empresas que lanzan la OPA. No cabe duda de que el grupo italiano tendrá una posición de dominio absoluto en la sociedad», dijo. En su opinión, ampara la división a medio plazo de Endesa y su disgregación, «con la consecuencia de disminuir la competencia dentro de los distintos ámbitos geográficos del sector».

«Ha sido una constante de la actuación del Gobierno en este asunto. Ya se intentó en el acuerdo entre Gas Natural e Iberdrola, y se volvió a intentar con las condiciones que la CNE impuso a E.ON», señaló, recordando que el acuerdo entre estas dos empresas establece la reintegración de Viesgo a Endesa, lo que reforzaría aún más la posición de la italiana en el primer operador eléctrico.

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, admitió ayer que no había hablado de la OPA durante su encuentro con la canciller Angela Merkel en Berlín, pero insistió que es «un asunto entre empresas» y pidió, en todo caso, que se acabe con el «lamentable espectáculo» que ha producido el asunto, informa Carlos Alvaro.