Los populares aprovecharon ayer el desliz del ministro de Justicia en TVE, quien declaró que dicho proceso «está en marcha», para dar por confirmado lo que el Ejecutivo sigue negando de manera oficial, así como para explicar que la actuación de Zapatero y de Conde-Pumpido está completamente supeditada a su buen fin.

El número dos del partido, Angel Acebes, anunció al término del Comité de Dirección que volverán a dedicar la sesión de control de este miércoles a este asunto en el Congreso y que pedirán en el Parlamento el cese del fiscal general, si éste no atiende la petición de dimisión que los populares le formularon el pasado viernes, tras el rifirrafe entre la Fiscalía y la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional.

«Ha sobrepasado todos los límites», declaró sobre Pumpido el secretario general, quien criticó, primero, que en su actuación con De Juana y con Otegi «no se puede plegar más a los intereses político-partidistas de Zapatero», y segundo, que esté pensando en actuar contra los jueces que absolvieron a Otegi.

«Es el colmo», dijo ayer Acebes, «lo que hace el fiscal general es no acusar a Otegi y, sin embargo, va a acusar al tribunal que dice que había pruebas para haber juzgado y haber condenado a Otegi. Es exactamente el mundo al revés», sentenció.

Acebes calificó de «lamentable» que el fiscal general del Estado «tenga más interés en perseguir a los jueces que a Batasuna», y le emplazó a que prohíba el acto del próximo sábado en Barakaldo. Un emplazamiento que hizo extensivo contra las 269 candidaturas anunciadas por la formación ilegal abertzale para las próximas elecciones municipales.

El dirigente popular vino a confirmar así que su partido seguirá presionando para evitar que Batasuna se presente a los comicios, pese a que su formación lo da por hecho: «Muchos nos tememos, atendiendo a los precedentes, que Zapatero interpretará la ley a gusto de ETA», afirmó, en alusión a lo declarado por el presidente del Gobierno en Berlín. Aun así, a preguntas de los informadores, Acebes aseguró que el PP no tiene «prevista» ninguna manifestación para hacer frente en la calle a dicha eventualidad. Tal como anunció Rajoy la semana pasada, el PP se limitará a mantener la «presión» en el Parlamento y a subrayar, día a día, los episodios que, a su juicio, le van dando la razón. Uno de ellos, el que ayer protagonizó el miembro del Foro Ermua y antiguo dirigente socialista, Antonio Aguirre, al ser agredido en la puerta de los juzgados a los que acudió a declarar Arnaldo Otegi.

Acebes sumó esta agresión a los insultos recibidos en ese mismo escenario por el presidente del tribunal encargado de tomar declaración al portavoz de Batasuna, para culpar al presidente del Gobierno tanto del «envalentonamiento de los etarras» como de su propia persecución a los jueces. «El verdadero objetivo de la campaña puesta en marcha por Zapatero y sus medios afines», dijo, «es cercenar toda oposición al acuerdo del Gobierno (con ETA) y todas las consecuencias que llevan aparejadas para España».

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, se solidarizó ayer desde Berlín con Aguirre y calificó su agresión en Bilbao de «intolerable». «Hay gente que ha perdido el juicio, se ha alcanzado una situación de perversión absoluta», dijo el presidente popular, informa Carlos Alvaro. Sobre el margen «interpretativo» de la Ley de Partidos apuntado por Zapatero sobre Batasuna, Rajoy explicó que «de este Gobierno podemos esperar cualquier interpretación, siempre en contra del interés general».