La tienda del diseñador italiano amaneció con el cierre de la entrada destrozado. Pese a las medidas de seguridad que han tomado esta boutique y muchas otras de la zona, se ve que no es suficiente. Los ladrones retiraron, seguramente antes estampar el coche, el bolardo que protegía la entrada.

Los cristales y el cierre metálico que custodiaban la puerta fueron destruidos. Ayer se podía ver que el coche utilizado, seguramente un todoterreno, había chocado contra los laterales de la puerta, por lo que rompió las paredes. Losas de mármol, baldosas y trozos de ladrillo flanqueaban ayer, tirados en la acera, la profanada entrada.

Una de las dos puertas de cristal estaba completamente resquebrajada. Dentro guardaban los restos del cierre metálico, una fuerte plancha ahuevada por el golpe del maletero del coche. De hecho, el cerrajero tuvo que serrar el cierre para que los empleados pudieran abrir la tienda, porque estaba tan abollado que era imposible desbloquearlo. Los ladrones en cuatro minutos, de noche, y escaparon con todo el botín que pudieron conseguir. «Todavía estamos contando las pérdidas, pero se han llevado muchos trajes», decían dos trabajadoras de Armani Collezioni ayer. Tanto ellas como otros empresarios de la zona ya están cansados de tanto robo. Después de una temporada relativamente tranquila, los alunizajes han vuelto a la zona de tiendas más lujosa de la capital. «Por lo menos no estábamos dentro», se resignaban.

Ayer todavía no se habían producido detenciones por este robo, y la Policía estaba tras la pista de los ladrones. El alunizaje se produjo entre las 00.30 y la 1.00 horas, según contaron a este periódico en la tienda.

El de ayer es el segundo robo que sufre Armani Collezioni, una tienda menos cara que Giorgio Armani o Emporio Armani, pero también de ropa de diseño. Hace un año, aproximadamente, también les rompieron un escaparate para robar los caros trajes del local, pero en aquella ocasión, el cierre aguantó los golpes y los ladrones no consiguieron llevarse nada.

Ultimos robos

En menos de un año ya se han producido al menos siete alunizajes en el entorno de la Milla de Oro. El año pasado, la tienda de Loewe de la calle Serrano sufrió un robo, y dos joyerías de la misma vía también. A finales de 2006, el 23 de diciembre, la lujosa tienda de bolsos de Prada en la calle Goya, la única que hay en España, fue objeto de otro robo, esta vez a golpe de maza. En poco más de un minuto, los cacos se llevaron más de un centenar de bolsos, de los más caros.

Finalmente, hace apenas dos semanas, en la joyería Omega de la calle Ortega y Gasset, robaron unos 150.000 euros en joyas y relojes tras empotrar un coche contra la entrada de la tienda, exactamente igual que ayer en la sucursal de Armani. La joyería Omega sólo llevaba abierta 40 días cuando sufrió el alunizaje.