Está de estreno y las entrevistas son trámite obligado en temporada de promoción. En una sala de la discográfica Universal, con un trancazo que le hace recurrir al Kleenex de vez en cuando, Coti despliega sus encantos para vender su nuevo disco, Gatos y Palomas, «un álbum que gira en torno a las polaridades». Dice que el éxito le ha llegado «de forma paulatina», lo que le ha permitido digerirlo de forma razonable. Directo y coqueto -la edad prefiere no decirla-, se siente cómodo en Madrid: «Adoro las grandes ciudades por la convivencia de culturas, personas... que se da en ellas». No le da miedo el fracaso y afronta cada proyecto, grande o pequeño, como «un desafío».

Pregunta.- «Todos podemos tener un lado gatuno y otro volador», ¿los suyos?

Respuesta.- El gatuno lo relaciono con el lado terrenal, con las cosas que uno vive en el callejeo, en la aventura nocturna; el vuelo lo asocio con la imaginación, la creatividad, con la utopía, con el alma, los ideales.

P.- ¿Le gustan los extremos?

R.- Sí, y creo que son necesarios. A medida que uno crece uno se debe hacer mejor persona, lo que significa ser más sabio, más culto, más generoso, pero siempre se debe mantener la rebeldía.

P.- ¿Cómo ha cocinado Gatos y Palomas?

R.- Con todos estos ingredientes. A medida que fui viendo la gira del disco anterior, fue surgiendo. He hecho cuatro discos de manera ininterrumpida y cada uno nació en la etapa anterior. Éste es hijo de Esta mañana y otros cuentos.

P.- Cuarto álbum y el público en el bolsillo, ¿se puede pedir más?

R.- Síííí (risas), siempre se puede pedir más. No tengo al público en el bolsillo, para nada; prefiero estar yo en el bolsillo. Éste es un disco con nuevos desafíos.

P.- ¿Dan vértigo las cifras de ventas?

R.- A mí, no. No me influyen, sólo me dan satisfacción. Me gusta saber que hay gente que conecta con mis canciones.

P.- ¿Qué tiene que tener una canción para triunfar?

R.- Salir de adentro para afuera. No hay fórmulas.

P.- ¿Lee las críticas?

R.- Sí, las leo cuando las encuentro, pero no las busco. Me interesan y hasta ahora me han tratado bien.

P.- ¿Teme el fracaso?

R.- No, porque creo que depende de mí. El fracaso para mí sería no poder sacar un disco, algo que ahora no lo veo posible. No tengo miedo a empezar de cero una y otra vez. El fracaso es la inmovilidad y eso creo que nunca lo sentiría.

P.- «Lo perfecto es enemigo de lo bueno», ¿cuándo lo aprendió?

R.- En el camino, de la experiencia. Hoy, con las posibilidades técnicas, se nos da la opción de hacer todo perfecto en la música. Y esto ha enfriado la música. Yo he hecho mis últimos tres discos en directo, voy en contra de las modas.

P.- ¿Es usted una estrella?

R.- Las estrellas están en el cielo.

P.- ¡Cómo han cambiado las cosas desde que llegó a Madrid!

R.- Han cambiado de forma paulatina. No lo he vivido como un trauma. Siempre, desde que llegué, me he sentido exitoso, aunque hubiera 15 personas en un concierto. Los logros han sido un montón, pero aún queda mucho camino por recorrer.

P.- Madrid-Buenos Aires ¿el corazón dividido?

R.- El corazón es gato y paloma. Gatos se les llama a los madrileños y las palomas reflejan una parte de Buenos Aires. Es una de las muchas explicaciones al título del disco.

P.- ¿Cómo se ve Madrid desde los tejados?

R.- Tan bonito. Todas las ciudades, desde las tejados, tienen una visión diferente a la cotidiana. Es ver lo mismo desde otro punto de vista. Te da otra perspectiva de esa naturaleza ciudadana. Este disco tiene que ver con eso, con una visión desde otro punto de vista de la gente, de los problemas...

P.- ¿Dónde le gusta perderse en Madrid?

R.- Me gusta callejear. Madrid es muy bonita para pateársela. Gran Vía, La Latina, Lavapiés, los parques...

P.- ¿Qué música escucha?

R.- Mucho classic rock. No lo puedo evitar. Me he criado escuchando música de los 60 y los 70 y es lo que mayormente escucho. Tengo mucho tipo de jazz... Tengo mucha música. Soy muy abierto para escuchar música.

P.- ¿Siempre compra?

R.- Sí, siempre, de verdad. Aunque ahora el que paga por la música parece un bicho raro, es casi como una actitud extraña.

P.- ¿Qué es lo más difícil de ser músico?

R.- Para mí, en este momento, es que estoy muy poco en mi casa.

P.- ¿Recuerda su primer concierto en Madrid?

R.- Sí, claro. Fue patético. Estaba tan nervioso que no lo disfruté, lo padecí. Fue en Moby Dick.

Origen. Argentina, (¿?). Currículo. Ayer salió a la venta su nuevo disco, Gatos y Palomas, disco que ha hecho en Madrid y Buenos Aires. Es su cuarto trabajo y se lanzó a nivel mundial. Con el anterior álbum, Esta mañana y otros cuentos (2005), fue disco de platino en España y de oro en México y Argentina. Además, supuso su gran salto a la escena musical. Antes grabó Coti (2002) y Canciones para llevar (2004). Aficiones. «Jugar al fútbol, montar en bicicleta y estar tirado en el sofá». Debilidades. «La belleza femenina, pero de verdad». Virtudes. «Uff. Esto es muy difícil de contestar. Diría que la sinceridad». Defectos. «Mil y uno».