Paralelamente, durante el pistoletazo de salida, al que asistieron 300 seguidores de distintas partes del país, Marcos anunció la puesta en marcha de una «campaña mundial por la defensa de los territorios» con la participación de movimientos que luchan por la tierra en otras partes del planeta. El líder guerrillero insistió en la importancia de los indígenas latinoamericanos en su resistencia contra el neoliberalismo y en defensa de sus territorios. «Latinoamérica es ya uno de los nuevos escenarios de la guerra de reconquista y por tanto los pueblos indios de América tendrán, como hace 500 años, el papel protagónico en la resistencia» explicó el encapuchado.

Marcos anunció que para esta nueva lucha tendrán que aliarse con obreros y campesinos para que la batalla no termine en «una derrota definitiva». Los zapatistas se alzaron en armas en Chiapas en 1994 contra el Gobierno de Carlos Salinas y el año pasado recorrieron el país de forma pacífica en busca de apoyos para un movimiento político alternativo. La gira quedó, sin embargo, eclipsada ante la intensa campaña electoral protagonizada por Andrés Manuel López Obrador y el actual presidente mexicano, el conservador Felipe Calderón.