JOAQUIM LLEMA (BAJA)
El conseller d'Agricultura compareció ayer en la comisión d'Afers Institucionals del Parlament para negar que él o su familia se hubieran beneficiado de su dudosa gestión urbanística en el Pallars Sobirà. Pero un mandatario, en estos casos, tiene que aportar pruebas; no basta con su palabra. El resto del tiempo se escondió tras los socialistas, que resucitaron viejos ataques contra el convergente Felip Puig.
JOAN SAURA (SUBE)
El conseller ecosocialista se ha tomado en serio sus nuevas competencias en Interior. A pesar de la falta de experiencia, cada vez que descubre abusos o escándalos, por sus propios medios o a través de este diario, toma medidas. Lo hizo cuando modificó el reglamento del juego para reformar la nueva tragaperras del Govern, al destituir al responsable de los cursos en comisarías y ahora con los mossos reservistas.
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