NANDO GARCIA
BARCELONA.-
Semiblindadas o blindadas. Ése es el dilema. Los agentes del cuerpo de los Mossos d'Esquadra empezaron a cambiar su munición hace unos meses. Si anteriormente usaban proyectiles blindados, la mayor parte de los policías autonómicos llevan actualmente en el cargador de sus revólveres balas semiblindadas.
¿Cuál es la diferencia? Las blindadas acaban en punta, por lo que su poder de penetración es mucho mayor. Asimismo, lo es su capacidad para atravesar objetos y también el cuerpo humano. Su precisión es también mucho mayor, debido a su diseño.
No obstante, tiene ciertos inconvenientes. Rebotan mucho más que las semiblindadas y para determinadas operaciones en las que puede haber civiles es más recomendable la semiblindada. El hecho de que perforen el cuerpo también puede poner en riesgo a personas que se encuentren en las inmediaciones de un tiroteo y que pueden recibir el impacto aunque previamente haya entrado en otro cuerpo humano.
Otro de los efectos que tienen los proyectiles semblindados es que debido a que cuando entran en el cuerpo se abren como una flor, el impacto es mucho mayor y la energía echa para atrás al receptor del disparo tirándolo al suelo en la mayoría de ocasiones, que es precisamente lo que busca el policía, abatir a su adversario para que no pueda seguir disparándole.
El precio de las blindadas es considerablemente superior al de las semiblindadas.
El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Urbana utilizan desde hace años semiblindadas, mientras que la Guardia Civil emplea blindadas, que es munición militar.
Actualmente, quedan muchos agentes de los Mossos d'Esquadra que utilizan balas blindadas, ya que les cambian la munición cuando acuden a realizar prácticas de tiro. El portavoz de la Policía catalana explicó ayer que en las próximas semanas se realziará un nuevo concurso para cambiar las balas. Y aunque todo apunta a que se seguirá usando munición semiblindada, el dielma sigue ahí.
|