Desde el mes de octubre y entre ambas administraciones han llevado a cabo inspecciones a 137 establecimientos, que han dado lugar al precinto total o parcial de seis comercios. La inspección de comercios regentados por ciudadanos extranjeros ya ha cubierto el 80% del total, según informaron ayer fuentes municipales.

La campaña que lleva a cabo el Consistorio se inició en el barrio de San Ildefonso -que concentra el mayor índice de ciudadanos recién llegados- donde la inspección de Treball de la Generalitat ha abierto 14 actas por diferentes infracciones. En seis casos, ha abierto expedientes sancionadores de entre 300 y 6.023 euros a los comercios infractores, principalmente por tener a trabajadores extranjeros sin permiso de trabajo o sin contrato.

En lo referente a la prestación de actividades de los establecimientos regentados por inmigrantes, de los 46 comercios irregulares, un total de 27 ya han adoptado las medidas requeridas, mientras que 13 actividades están pendientes de adoptarlas o de la comprobación definitiva.