Con la vista puesta en alcanzar los 10.000 espectadores, el doble que su público actual, el Festival de Música Antiga de Barcelona celebrará, entre el 26 de abril y el 20 de mayo próximo, la que será su 30 edición. De allí que el encuentro se declare este año especialmente «ambicioso en sus propuestas y objetivos», según Joan Oller, director del Auditori, institución que ha cogido el relevo de la Fundació La Caixa en la organización del ciclo.
«En estas tres décadas, el festival ha dado prestigio a Barcelona y ha hecho llegar la música antigua a mucha gente. Por eso, este año hemos querido contar con algunos de los músicos que han sido pilares del encuentro, como Gustav Leonhardt o Emilio Moreno», señala Maricarmen Palma, responsable artística de la cita.
Con una mayor presencia de formaciones instrumentales que en ediciones anteriores, debido a la sustancial mejora escénica que representa su celebración en el Auditori, el festival propone 13 conciertos, cuyos contenidos abarcan desde la Edad Media al Clasicismo.
La cita inaugural estará a cargo de Les Sacqueboutiers de Toulouse, que ofrecerán, en versión semiescenificada, un programa basado en obras inspiradas por los gritos y sonidos que podían escucharse en las calles y mercados de Londres, a finales del siglo XVII.
La música medieval llegará de la mano del Ensemble Gilles Binchois, que ofrecerá las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio y de los grupos Dialogos & Sequentia, que revisitarán el repertorio gregoriano.
El guitarrista noruego Rolf Lievesland interpretará música del Siglo de Oro español; el gran Gustav Leonhardt dirigirá las misas 1, 2 y 4 de J.S. Bach y La Real Cámara de Emilio Moreno ofrecerá un programa commemorativo del 250 aniversario de la muerte de Scarlatti. El pianofortista Melvyn Tan, por su parte, centrará su audición en autores clásicos y románticos, y la Orquesta Barroca de Friburgo pondrá punto final al ciclo con un programa dedicado a Mozart.
Mención aparte merece el concierto que ofrecerá, el 1 de mayo, el organista Jan Willem Jansen en Santa Maria del Mar, que tendrá carácter gratuito y que se presenta como «un regalo del festival a la ciudadanía». Asimismo, los días 28 y 29 de abril, la música antigua más joven volverá a ocupar las calles del Barri Gòtic de la mano de una nueva edición del Fringe.
Las numerosas actividades paralelas incluyen audiciones familiares, tertulias, clases magistrales y, a modo de colofón, una reunión de la asociación europea de festivales de música antigua.
Con un presupuesto de 350.000 euros, el Festival de Música Antiga tiene asegurada su continuidad en el Auditori, si bien Maricarmen Palma aventuró la opción de que «después de 30 años, quizá haya llegado la hora de la especialización».