Batasuna ha empleado su sistema habitual presentando en primer lugar una formación con pocas o ninguna posibilidad de ser legalizada para después intentar burlar la ley con otras opciones. Pero, en esta ocasión, ha incluido elementos estudiadamente destinados a sembrar confusión, a tantear los límites de la Ley de Partidos y a fomentar el victimismo entre sus bases si su propuesta no es aceptada. Por una parte, dos de los tres promotores de ASB son miembros de su Mesa Nacional; por otra, en los estatutos presentados figura que apuestan por las vías «exclusivamente políticas y democráticas».

Viene de primera página

Aproximadamente a las dos de la tarde de ayer -24 horas antes de que finalizase el plazo de inscripción de partidos políticos para los próximos comicios- las representantes de la mesa nacional de Batasuna Mariaje Fullaondo y Joana Regeiro, así como una simpatizante de la formación ilegalizada, Tomasa Alejandro, solicitaron la incorporación de Abertzale Sozialisten Batasuna al registro del Ministerio del Interior.

Y lo hicieron aportando unos estatutos que, aparentemente, constituyen cierta diferencia respecto a las posturas mantenidas por el momento por la izquierda abertzale en registros anteriores. En el artículo 1 del documento presentado en Interior se asegura que se constituye el partido «al amparo del artículo 6 de la Constitución española y del artículo 1 de la Ley Orgánica 6/2002 de Partidos Políticos», una referencia que podía haberse evitado y haber sido sustituida simplemente por una fórmula más genérica, como el acatamiento del ordenamiento jurídico.

Es éste un elemento que, en un principio se consideró positivo por parte de los responsables del Interior, al igual que en el artículo segundo se asegura que los objetivos que persigue Abertzale Sozialisten Batasuna y la actividad que pretende desarrollar, se llevarán a cabo «con respeto a los principios democráticos y al pluralismo social y político, así como mediante la defensa de los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas y de los pueblos, y empleando para ello, exclusivamente vías políticas y democráticas».

El «contraindicio»

Los objetivos del partido que ayer realizó la solicitud de inscripción, según el texto aportado son «la independencia de Euskal Herria», la articulación de un modelo basado en el socialismo y la superación del «conflicto histórico de naturaleza política existente entre Euskal Herria y los Gobiernos español y francés mediante un proceso de diálogo y negociación y en ausencia de cualquier tipo de violencia».

El Gobierno, sin embargo, considera que la nueva formación estaría claramente «contaminada» y no queda «desvirtuada suficientemente» la sucesión de Batasuna. Según una nota emitida por el Ministerio de Interior, las cláusulas de ASB no implican «un contraindicio suficiente para desvirtuar los indicios que llevan a apreciar en la mencionada organización la posible sucesión de Batasuna». Según la lectura realizada por el departamento dirigido por Alfredo Pérez Rubalcaba de las sentencias del Constitucional, cuando un partido es sospechoso de ser «heredero» de Batasuna ha de expresar con mayor claridad sus posturas en este sentido.

El Alto Tribunal, consideró en su día que cuando hay indicios de que se trata de una vulneración de la Ley, no es suficiente con una proclama genérica de acatamiento a la Constitución, sino que es exigible una renuncia expresa a métodos violentos para conseguir fines políticos.

Interior hace hincapie en dos puntos en los que la solicitud incumple claramente la Ley de Partidos. El Departamento recuerda que la denominación elegida para la formación aspirante aparenta «coincidencia o semejanza» con los ilegalizados Batasuna y Herri Batasuna.

Y resalta, asimismo, el hecho de que «algunas de las personas que actúan como promotoras pueden tener vículos directos» con organizaciones y partidos ilegalizados. De hecho, Marije Fullaondo -actual responsable de Educación de Batasuna- fue cabeza de lista de Herritarren Zerrenda y Joana Regeiro -encargada de la política feminista- estuvo vinculada a la primera plataforma muncipal, AuB.

Por estas razones, Interior resolvió ayer solicitar al Ministerio Fiscal que proceda «en el ejercicio de las competencias» que le reconoce la Ley de Partidos y recabar el informe de la Abogacía General del Estado sobre las posibles medidas que pueda adoptar el Departamento en aplicación de la citada ley.

Batasuna tenía previsto presentar su propuesta la próxima semana en el Bilbao Exhibition Center (BEC) de Baracaldo, cuando todavía el proceso de ilegalización de este nuevo partido no estará lo suficientemente desarrollado, pero su inscripción será una excusa perfecta para desarrollar su argumentario y aglutinar a sus bases.