Se trataba de que, en una breve declaración redactada por el PP, el Congreso expresara su «condena» por esa agresión y su «solidaridad con quienes son amenazados, insultados o agredidos por el ejercicio de sus derechos democráticos».

También proponía el PP que el Congreso de los Diputados insistiera en que «el respeto a la tolerancia, al pluralismo y a los derechos fundamentales reconocidos por la Constitución es el pilar básico de la convivencia pacífica en nuestra democracia». «Quienes lo conculcan nos agreden a todos y merecen nuestra repulsa», se añade.

«Actos como el que condenamos deben encontrar su adecuada respuesta en la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como en la acción de la Justicia, para que no existan resquicios de impunidad ante estas conductas antidemocráticas», se incluye en la propuesta del PP.

Para leer estas declaraciones institucionales, o para convocar en el Hemiciclo un minuto de silencio por algún motivo, se necesita el respaldo de todos los grupos parlamentarios.

El PP intentó ayer conseguirlo, pero no lo logró. El Grupo Mixto se mostró en desacuerdo con esa propuesta, por lo que no podrá ser leída. Además, según fuentes populares, el PSOE y algún otro grupo tampoco veían con buenos ojos la propuesta.

Lo que sí consiguió el PP, porque los demás grupos lo apoyaron, fue que sus señorías salgan hoy a la entrada del Palacio del Congreso, para guardar un minuto de silencio por la muerte de Ambrosio Fernández. Este hombre falleció el pasado 3 de marzo, tras permanecer dos meses en un hospital a consecuencia de un acto de violencia callejera.