De hecho, mañana se constituirá la ponencia en el Congreso, que, como mucho, tardará una semana en hacer su trabajo para llevar el proyecto al pleno cuanto antes.

Los socialistas consideran que la actitud del PP es una verdadera «tomadura de pelo» y que, con argumentos como que el nuevo proyecto facilita las subvenciones a Batasuna, o el de fijar un tope a la condonación de la deuda con las entidades bancarias, «sólo esconden su negativa a evitar la financiación de fundaciones políticas vinculadas a partidos o las donaciones anónimas».

Por ello, los socialistas han decidido seguir adelante con su propuesta y, además, presumen de tener mayoría suficiente para sacarla adelante sin el primer partido de la oposición.

Indignado

Blanco, que está indignado con la actitud del PP, comentó a este diario que no van a consentir más engaños en torno a esta ley. «El PP lo que quiere evitar es que las cuentas estén claras. Cuando yo llegué al PSOE lo pasamos mal, nos abrochamos el cinturón y nos ajustamos estrictamente a la ley. No sé si temen por la Faes o por qué, pero es necesaria una norma que dé transparencia y claridad a la financiación de los partidos, y la vamos a hacer con o sin ellos», dijo.

López Garrido transmitió ayer el mismo mensaje en la reunión del Grupo Parlamentario Socialista, y contó con el apoyo de todos los diputados.

El PP, según fuentes de la dirección del Grupo Parlamentario, considera que es una nueva ruptura del consenso de la Transición aprobar una Ley de Financiación de partidos sin su apoyo político.

Los populares siguen manteniendo discrepancias en torno a la financiación de Batasuna y a no poner un límite en la condonación o negociación de deudas con los bancos.

Por ello, fuentes del PP aseguraron que si el PSOE cumple hoy su amenaza de constituir la ponencia, darán por rotas todas las negociaciones en torno a este asunto, y los socialistas no tendrán posibilidad alguna de contar con el apoyo del primer partido de la oposición en la aprobación de esta ley.

Fuentes socialistas, no obstante, insisten en que los dos temas objetados por el PP son «meras excusas», y aseguran que si la falta de acuerdo se sustancia exclusivamente en ellos, «será lo más fácil de arreglar y consensuar», indicó un alto dirigente del PSOE.