MADRID.-
El Tribunal Supremo ha reconocido que deben ser indemnizados con 601.012 euros los padres de un niño que al nacer en el Hospital 12 de Octubre tuvo, por sufrimiento fetal, múltiples secuelas irreversibles, al considerar que hubo «mala praxis en el control del parto».
En una sentencia, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TS anula la del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que en 2002 había denegado la indemnización.
La madre ingresó en el mencionado hospital el 13 de abril de 1990 y, como la progresión del parto era nula, al día siguiente decidieron practicar a la paciente una cesárea.
Según explica la sentencia, el sufrimiento fetal provocó al bebé numerosas secuelas, retraso mental severo y problemas motores, que «le impiden conseguir de una manera mínimamente aceptable hablar, caminar y adquirir agudeza visual».
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