Según informaron ayer fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil, las detenciones se produjeron a finales de febrero pasado, a raíz de la operación Radar, una investigación abierta en junio de 2006.

Después de pasar a disposición judicial, todos los detenidos han sido puestos en libertad con cargos. Las pesquisas las ha llevado a cabo el Servicio de Información de la Guardia Civil de Madrid, tras la aparición de indicios que revelaban la implicación de los detenidos en diversas agresiones a ciudadanos extranjeros. Además, en los últimos meses, estas agresiones habían aumentado en esta parte de la región de forma alarmante.

Las investigaciones permitieron primero localizar, identificar y controlar a seis jóvenes en la zona de Algete que, según las mismas fuentes, eran miembros de un grupo de ideología nazi que se autodenominaba BASA (Brazo Armado skin-head), informa Efe.

Los agentes decidieron establecer un dispositivo discreto de vigilancia en la zona para conocer los movimientos de los integrantes del grupo.

A raíz del seguimiento a estos seis individuos de Algete, la Guardia Civil localizó en Paracuellos del Jarama un segundo grupo skin, que se denominaba RSP (Resistencia Skin de Paracuellos). En este caso, el grupo lo formaban siete jóvenes que también fueron vigilados.

Los agentes de la Guardia Civil realizaron tres registros domiciliarios e intervinieron diversa documentación que se está estudiando, además de material publicitario y propagandístico.

Las detenciones de los 13 miembros de estas dos bandas tuvieron lugar a finales del pasado mes de febrero de manera simultánea.

Los componentes de ambos grupos neonazis, todos ellos varones, fueron pasados a disposición judicial acusados de los presuntos delitos de asociación ilícita, lesiones y agresiones contra los derechos y libertades fundamentales.

Todos formaban parte de una estructura jerarquizada y piramidal, en la que cada uno desarrollaba un actividad dentro de la propia organización.

Todos los detenidos por las agresiones en la zona noreste de la región a personas de origen árabe y sus establecimientos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente, que decretó su puesta en libertad con cargos.