FERNANDO MAS. Corresponsal
LONDRES.-
Es una forma de presionar, de advertir graves consecuencias, de apretar un poco más las tuercas sin decirlo de una forma directa. Aunque sí contundente. El premier británico, Tony Blair, afirmó ayer que si Irán no libera sanos y salvos y de forma inmediata a los 15 militares detenidos el viernes, «se entrará en una nueva fase».
El primer ministro fue entrevistado ayer en la cadena GMTV cuando le preguntaron por el conflicto con Teherán. «Lo que estamos intentando, de momento, es abordar esto por los cauces diplomáticos para que el Gobierno iraní se dé cuenta de que debe liberar a estas personas. No hay justificación alguna para que los retenga». Fue en ese punto cuando agregó: «Espero que sea consciente [Teherán] de que tiene que ponerlos en libertad. Si no, pasaremos a una nueva fase». De inmediato se le preguntó qué quería decir exactamente con la expresión «nueva fase», a lo que Blair contestó: «Bien, eso ya lo veremos».
El viernes 23 de marzo ocho marinos y siete infantes de Marina británicos fueron apresados a punta de pistola por fuerzas navales iraníes cuando, tras una misión rutinaria de control de barcos mercantes en aguas del Golfo Pérsico, regresaban en botes hinchables a la fragata HSM Cornwall. El Gobierno de Mahmud Ahmadineyad argumentó que esas barcazas se adentraron en sus aguas jurisdiccionales. Londres mantiene que sus marineros estaban en aguas iraquíes, para cuyo patrullaje tienen un mandato de Naciones Unidas.
En 2004, con el mismo pretexto, Irán ya detuvo a ocho miembros de la Royal Navy, a los que hizo confesar ante las cámaras de televisión que se habían adentrado en su territorio. Tras cuatro días de detención, los puso en libertad.
Los detenidos están siendo interrogados. El viceministro iraní de Exteriores, Mehdi Mostafavi, ha explicado que todos ellos «deberán responder» por su acto. Es decir, por haber violado las aguas territoriales iraníes. Este incidente se produce en un momento de grave tensión entre Occidente e Irán a raíz de la renuncia del Gobierno de la República islámica a detener su plan de enriquecimiento de uranio.
Teherán sostiene que es básico avanzar en su desarrollo nuclear para garantizarse el suministro de energía, mientras que Occidente mantiene que estos planes ocultan una clara intención de convertirse en una superpotencia atómica.
Contactos «discretos»
Horas después de que Blair hiciera estas declaraciones, un portavoz de Downing Street intentó matizarlas. Tras reconocer que se están produciendo contactos «discretos» con los iraníes para conseguir la liberación de los militares, indicó que si estas conversaciones fracasan el Gobierno tendrá que ser «más explícito».
A continuación señaló que al hablar de una «fase diferente» el primer ministro se refería a una nueva forma de llevar las conversaciones. Es, en este contexto donde habría que esperar que Londres diera a conocer información definitiva sobre el lugar exacto en el que se produjo el apresamiento. La ministra de Exteriores del Reino Unido, Margaret Beckett, mantuvo ayer una conversación telefónica con su homólogo iraní y además de exigir la puesta en libertad de los soldados pidió que la embajada pueda visitarlos.
Pese a la seguridad de las autoridades británicas de que sus hombres fueron detenidos en aguas internacionales, las declaraciones del alto mando militar iraquí responsable del control de las aguas territoriales de Irak, el general Hakim Jassim, no han despejado las dudas: «Normalmente no hay presencia de fuerzas británicas en ese área. Nos ha sorprendido y nos preguntamos si estaban en aguas iraquíes o en aguas iraníes».
|