Sr. Director:

No podían faltar los carlistas y aranistas en la defensa del diálogo con los asesinos. Su caudillo y adoctrinador, Ibarretxe, acudía a declarar por sus continuos intentos de integrar en la democracia española a los terroristas de ETA. Estos recalcitrantes herederos del absolutismo son los mismos que saludaban, años atrás, con el brazo falangista; los mismos que vociferaban «Dios y Patria»; los mismos que aceptaron ideologías decimonónicas basadas en fábulas y fantasías. Éstos no han cambiado. Por ello agreden a Antonio Aguirre, dirigente del Foro Ermua. Aseguran no creer en los métodos violentos, pero se valen de las amenazas de ETA para acabar con sus rivales políticos. Buscan una dictadura vasca, pero se enfrentan a un muro infranqueable formado por miles de demócratas vascos. También andaba por allí Otegi, el apuntador de ETA. Fue enaltecido por los nacionalistas, elevado al rango de profeta. ¿Cuánto tiempo continuará brindando en libertad? Malos tiempos para la democracia vasca. La espeluznante fotografía de Antonio Aguirre, sujetado por su amigo y compañero, Iñaki Ezkerra, simboliza la agonía política actual: dos héroes abrazados mientras una muchedumbre insulta y apalea. Pese a ello, la democracia ha salido victoriosa, pues los nacionalistas no han logrado tumbar con patadas la voz de los ideales: libertad, justicia y democracia.

-César Rina Simón. Cáceres.

El fiscal general tiene que dimitir

Sr. Director:

He oído las declaraciones del fiscal general del Estado, sobre las personas, que cívicamente, se manifestaron ante la Fiscalia. Sinceramente, creo que este señor debe dimitir, tiene que dimitir, por insultar a unos ciudadanos por expresarse libremente. Debe irse por menosprecio intelectual para con los ciudadanos, que le pagan el sueldo. Dimitir por dejar en libertad a De Juana Chaos, asesino de 25 inocentes. Dimitir por impedir que se juzgara a Otegi. «Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa no por todo el pueblo, sino por el sector a que pertenece. Los demás son, a su juicio, enemigos, incluso piratas». Thomas Macaulay. Historiador y político británico.

-Pablo de Larra Tarso . Barcelona.

Para Almudena Grandes de un lector

Sr. Director:

Me gustaría hacer llegar a la escritora Almudena Grandes, a través de su periódico este mensaje:

«Soy militante del PP y lector de tus novelas, cosa que no creo que sea incompatible. Estoy decepcionado con las palabras que pronunciaste el otro día en las que declarabas que cada mañana te entraban ganas de 'fusilar' a varias voces. Las pasadas navidades regalé tu libro Los aires difíciles a mi madre y hace una semana he adquirido tu última novela El corazón helado porque me apasiona cómo escribes. Creo que deberías disculparte ante millones de ciudadanos que no pensamos como tú y que también tenemos derecho a expresar nuestras ideas en libertad sin necesidad de ser 'fusilados'. A pesar de todo seguiré comprando y leyendo tus libros porque yo sí que me considero un demócrata y porque el arte o la literatura no entienden de derechas o izquierdas».

David Cortés Morales. Tarragona.

Me crispan los que me acusan de crispar

Sr. Director:

Es tremendo. Todos los días nos insultan desde el Gobierno a los votantes del PP. Sufrimos un constante acoso de los portavoces, ministros, fiscales e incluso el presidente de Prisa. Ahora se ataca a los votantes de otras ideologías que apoyaron una manifestación en contra de una vengonzosa decisión. Me indigno cuando escucho las noticias y sólo hay descalificaciones. Sí, me crispan los mismos que me acusan de crispar. Nunca un Gobierno tan inepto había crispado tanto a una población tranquila y amnésica.

Diana Muñoz. Madrid.