El Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) presentó ayer un informe sobre la situación de la justicia en los partidos judiciales donde tiene competencias y que abraza a casi la mitad de la población catalana y llegó ayer a ésta y otras conclusiones igual de demoledoras.Según la decana del ICAB, Sílvia Giménez Salinas, a la vista de los datos obtenidos se han de reforzar de manera inmediata los juzgados especializados, no sólo con la creación de más órganos, sino con la estabilización de la plantilla y la provisión de plazas para cubrir las vacantes, otro problema que coinciden en denunciar los jueces y magistrados catalanes.

La decana también destacó la clara desproporción de medios y por tanto, de atención al ciudadano, que se observa entre los juzgados de las ciudades y los de localidades y municipios más pequeños. «Separarse en Sant Boi de Llobregat es más complicado que en Barcelona», señaló a modo de ejemplo, para acabar explicando que hace falta crear nuevos juzgados de familia en Sant Boi, en Igualada y Vilafranca.

Otro de los aspectos que puso de relieve ayer el informe fue el del colapso de la jurisdicción de menores. Según la secretaria de la Junta de Gobierno del ICAB, Eva Labarta, «el colapso es especialmente preocupante porque no se pueden alcanzar los objetivos de la Ley del Menor» que pasan por la reeducación. Y es que según Labarta, la Fiscalía tiene un criterio restrictivo a la hora de proponer medidas de mediación para los infractores menores de edad, y se opta por llevar los asuntos a los juzgados. Paradójicamente, el estudio ha evidenciado que el número de robos se ha reducido pese a la sensación de inseguridad que pesa sobre la población.