Las aguas no bajaran tan cristalinas como pregona Joan Laporta cuando Ronaldinho rechaza la oportunidad de tranquilizar a la afición del Barcelona sobre su futuro y se limita a afirmar que a él «sólo» le toca jugar y que espera que todo esto «se solucione lo más rápido posible». Ese «todo» tan ambiguo podría ser su enésima renovación por el club azulgrana o bien el cada vez más ruidoso fichaje por el Milan. A su llegada a El Prat procedente de Suecia, donde ha disputado dos partidos amistosos con su selección, el astro incrementó la incertidumbre.
«A mí sólo me toca jugar, eso lo dejo para mi hermano. Sólo estoy preocupado por esta temporada, por jugar y esperando que todo esto se solucione lo más rápido posible». Esa fue la declaración completa de Ronaldinho. Nunca ha sido el brasileño amante de la claridad sobre su futuro y sus negociaciones desde que llegó al Barcelona, pero tampoco antes la situación había estado tan turbia. Silvio Berlusconi, omnipotente mecenas del club rossonero, no para de lanzar mensajes envenenados, una música multimillonaria que, quizá, seduce los oídos de un Ronaldinho que ya ha alcanzó la cumbre como jugador del Barça.
El último dardo lanzado desde italia procede del diario Corriere dello Sport, cuya portada de ayer daba por fichado a Ronaldinho.«Ronaldinho al Milan en dos semanas», encabezaba con gran tipografía el rotativo en una frase que atribuía a Roberto de Assís. Como supuesta prueba, publicaba una entrevista con el representante, en la que reconocía que «en las próximas semanas» se reunirá con el Milan para hablar de muchas cosas, entre ellas, quizá, Ronaldinho. Según el Corriere, habría afirmado que también el Inter pujó por el delantero, pero que finalmente recalará en el Milan.
Y lo cierto es que Roberto de Assís no contribuye a despejar la niebla. «Ronaldinho está bien en Barcelona, pero ya veremos.Si decidiera cambiar de equipo, el Milan sería una buena solución», aseguró a los medios de comunicación italianos el martes en Estocolmo.Ante los medios españoles, sin embargo, Roberto cambió ayer totalmente de registró en declaraciones a Efe Radio: «Lo que sé, lo sé por la prensa, que si un día el Barcelona no quisiera más al jugador, él [el presidente del Milan] estaría listo para ficharle. Pero esas fueron las palabras del presidente del Milan, no las mías».Y luego completó: «Yo no he hablado nada ni confirmado nada.El Milan sería un equipo muy importante, pero no sé por qué hay que hablar de estos temas cuando está muy bien en Barcelona, tiene contrato hasta 2010 y nosotros estamos tranquilos». Lo que no pudo desmentir es que se reunirá próximamente con la cúpula milanista.
No ha sido agradable para Ronaldinho su concentración en Suecia.El seleccionador brasileño, Carlos Dunga, le quitó el 10 al azulgrana para dárselo a Kaká, relegándolo al número 7. Este hecho no tiene nada de trivial en Brasil, donde el dorsal 10, el de Pelé, está reservado al referente del equipo. Fue una clara advertencia a Ronaldinho. «No me gustó, pero qué puedo hacer. Lo importante es seguir jugando e intentar mantener mi racha goleadora», lamentó con prudencia el afectado.
Sobre su participación en la Copa América, que podría descartarle para una supuesta final de Copa con el Barça, Ronaldinho reconoció su indecisión: «Voy a darlo todo en los partidos que faltan y al final decidiré. Si me siento cansado, hablaré con Dunga, pero si me siento bien y si él me convoca, iré». Por su parte, el argentino Leo Messi expresó ayer su voluntad de disputar ambas competiciones.