Según explicó Gol en un comunicado, la operación se desglosa en el pago de 98 millones de dólares en dinero, la entrega de 6,1 millones de acciones preferenciales emitidas por Gol y la obligación de asumir 100 millones de reales (unos 50 millones de dólares) en deuda de Nueva Varig.

«Con la adquisición, Gol y Varig formarán un grupo aéreo brasileño con más de 20 millones de pasajeros por año, capaz de competir en América del Sur y en el ámbito mundial», afirmó Gol en el comunicado, donde aclaró que la adquisición se realizará a través de su filial GTI, informa Efe.

Nueva Varig fue creada como una unidad separada de la quebrada Varig y adquirida en julio de 2006 en resolución judicial por un consorcio de empresarios brasileños y el fondo estadounidense Matlin Patterson.

La chilena LAN competía por hacerse con la aerolínea. De hecho, el pasado 31 de diciembre prestó 17,1 millones de dólares a Varig, que podría ser capitalizado en forma de acciones. Ahora deberá ser indemnizada, según los expertos.

La operación es un nuevo giro en el mercado brasileño de aviación civil, cuya crisis crónica se agravó con la quiebra de Varig y el fracasado reflote intentado por los inversores.

Gol, que hoy domina el 40% del mercado brasileño permanecerá fiel a su modelo «de bajo coste, baja tarifa con clase única en el servicio nacional brasileño y en el suramericano» y mantendrá su compromiso de popularizar el transporte aéreo. Varig, con sólo el 4,7% del mercado local, «ofrecerá servicios diferenciados con vuelos directos».

La operación debe ser aprobada por la Agencia Nacional de Aviación y por CADE, regulador brasileño de la competencia.