C. LLORENTE / J. CARRASCO
El fantasma inflacionista ha vuelto a aparecer en los mercados financieros de uno y otro lado del Atlántico. Ayer, los máximos responsables de los bancos centrales de Estados Unidos y la zona euro mostraron su preocupación por la escalada de los precios en una jornada en la que el barril de Brent -el petróleo de referencia en Europa- prosiguió ayer su rally alcista y al cierre alcanzó los 65,85 dólares.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó que, por el momento, sigue habiendo riesgos altos de aumento de la inflación, al tiempo que reconoció que la incertidumbre que rodea a la economía estadounidense ha aumentado recientemente. Se refirió, además, a la crisis de las hipotecas de alto riesgo en EEUU, y precisó que las perspectivas a corto plazo para el sector inmobiliario siguen siendo «inciertas».
«Aunque la agitación en el sector de hipotecas de riesgo ha causado problemas financieros a muchos individuos y familias, las repercusiones de esos acontecimientos para el conjunto del sector inmobiliario son menos claras», aseveró Bernanke ante la Comisión Conjunta de Economía del Congreso estadounidense.
A miles de kilómetros de distancia, en Valencia, poco después el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, también mostraba su preocupación por la tendencia alcista de los precios. «El riesgo de la inflación va al alza», afirmó el banquero al término del IV Seminario de Alto Nivel del Eurosistema y los Bancos Centrales del Mediterráneo. El responsable monetario de la eurozona, acompañado por el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, reiteró que la política monetaria del BCE «sigue estando en una vertiente acomodaticia».
Respecto al posible contagio de la crisis hipotecaria de EEUU a la Unión Europea, Trichet aseguró que el BCE analiza «detenidamente» la economía de aquel país y que mantiene un contacto directo con la Reserva Federal.
Los temores inflacionistas expresados por los bancos centrales impactaron en las Bolsas. El Dow Jones de Industriales llegó a retroceder más de un 0,8% en las primeras horas. Las plazas europeas registraron recortes que rondaron el medio punto porcentual.
La renta variable vio con preocupación el séptimo avance consecutivo del petróleo. En concreto, el barril llegó a avanzar un 2,5% hasta 66,21 dólares, impulsado por el aumento de las tensiones en Irán.
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