F. G.
MADRID.-
El Gobierno ratificó ayer de forma solemne en el Congreso su compromiso de impedir que concurra a las elecciones cualquier candidatura vinculada a Batasuna.
Así lo dijo ayer claramente el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, en el Pleno. Sin embargo, para el PP no es suficiente y siguió insistiendo ayer en la Cámara en que el Ejecutivo pretende facilitar la presencia de la formación ilegalizada en las elecciones municipales y forales del 27 de mayo.
Bermejo puso como ejemplo del compromiso del Gobierno el rechazo a inscribir anteayer a ASB por entender que está vinculado a Batasuna. Sin embargo, el PP siguió con su guión y mantuvo las cuatro preguntas al ministro presentadas previamente y que aseguran que el Gobierno no cumplirá la Ley de Partidos.
Cuatro diputados distintos del PP dijeron cosas tan duras como que «ETA/Batasuna ordena y Zapatero obedece», o «los que están haciendo prácticas de tiro van a presentar unos estatutos pactados y a cobrar de las instituciones para seguir comprando pistolas». Ni cambiaron el paso ni se dieron por satisfechos con el frenazo a ASB, aunque Bermejo les dijo ayer claramente: «Si alguien pretende ampararse en las siglas de Batasuna o actuar desde aquel puesto que tuvieron, obviamente lo combatiremos con la ley, le acabo de explicar cómo lo vamos haciendo. ¿Lo capta? Pues eso». Pero ni por ésas; los del PP insistieron en la cesión a Batasuna. También Alfredo Pérez Rubalcaba insistió por la mañana en que ASB no será inscrito.
Bermejo le recordó a Ignacio Astarloa que era secretario de Estado de Seguridad el 11-M.
El Gobierno da por hecho que ahora la izquierda abertzale pondrá en marcha cientos de agrupaciones de electores en cada uno de los ayuntamientos. El objetivo es anular las que se pueda demostrar que tienen vinculación con Batasuna, admitiendo las dificultades que ya se constataron hace cuatro años cuando gobernaba el Partido Popular.
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