C. REMIREZ DE GANUZA
MADRID.-
El informe de Pío García-Escudero sobre los detalles técnicos de la campaña electoral que él dirige y que mañana presentará a la opinión pública, y el muy positivo balance de Angel Acebes sobre las concentraciones del pasado 9 de marzo y la macromanifestación del día 10 en Madrid, inauguraron ayer un Comité Ejecutivo del PP marcado, no obstante, por el conflicto abierto con Jesús Polanco.
El presidente del Grupo Prisa ocupó parte del discurso de Mariano Rajoy y la intervención de hasta tres miembros del Comité en un formato de reuniones como éste, habitualmente poco dado a las actuaciones espontáneas.
El primero en pedir la palabra para referirse a los problemas del partido con los medios propiedad de Polanco fue Eduardo Zaplana. El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, cuyos gastos de representación como ministro de Trabajo del Gobierno de Aznar están siendo diseccionados en las páginas de El País en los últimos tres días, intervino para informar al Comité de la preparación de una querella contra este diario.
Según dijo Zaplana, sus asesores ultiman dicha querella a la espera de que el diario finalice su serie de reportajes sobre la lista de regalos y viajes privados. Entretanto, aseguró a sus compañeros de partido estar en condiciones de probar la «falsedad» de lo publicado.
Nada más terminar, Esperanza Aguirre se levantó para «respaldar» a Zaplana y para aseverar que, una vez leído en algunos medios su «argumentario» de réplica a los datos de El País, sólo le cabía entender la publicación como una consecuencia directa del conflicto declarado entre su editor y el PP.
El PP «no tiene miedo»
A continuación, fue el propio Rajoy quien comenzó su discurso ante el Comité Ejecutivo con un explícito apoyo a su portavoz. El presidente del PP añadió, por otra parte, que un examen de los gastos de protocolo de los ministros de los distintos gobiernos depararía, con seguridad, mayores y más ciertas sorpresas. Dicho lo cual, el líder popular habló de lo suyo, esto es, de su decisión de vetar la participación de su partido en los medios de Polanco, tras sus declaraciones en la Junta de Accionistas de Prisa sobre el «franquismo» del PP.
Rajoy repitió a los suyos lo dicho la víspera ante periodistas y empresarios: «La gente tiene que saber que somos independientes y libres». «Este partido», añadió, «no tiene miedo», lo que fue recibido con un aplauso cerrado.
También Celia Villalobos puso su grano de arena en el cierre de filas del partido con Rajoy. La diputada no expresó reservas en contra del boicoteo, pero sí criticó que la dirección no hubiera destacado, en su explicación, el que Polanco llegara a reconocer públicamente ante los accionistas de Prisa que sus medios de comunicación «no son neutrales» con el PP.
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