Me gustaría hacer comprender que no es un campo de golf como se ha pretendido extender en la opinión pública en los últimos meses. Ayer, el grupo de personas que protestaban insistían en que se trataba de un campo de golf. Es un gran polideportivo en el que hay instalaciones para practicar fútbol, pádel, bicicletas, circuito de footing, y una serie de campos donde se puede jugar a la petanca e incluso al ajedrez.

Pero también hay una zona de parque en la que la gente que lo desee puede pasear y sentarse en los bancos con tranquilidad. Es una obra importante y buenísima desde el punto de vista ciudadano y deportivo.

Sin embargo, insisto en que no es un campo de golf. Para que se pueda considerar como tal se necesitan 60 hectáreas. Lo abierto ayer es un pith&putt similar al que puede haber en un hotel de cualquier ciudad o en una urbanización.

Es ridículo decir que es un campo de golf. Tiene hierba artificial y no natural. Creo firmemente que no se debe hacer política en la inauguración de instalaciones deportivas que como ésta sirven a todos los ciudadanos porque, como he escrito antes, hay campos para practicar muchos deportes y para pasear por los caminos sin correr o jugar. No se puede aprovechar que estamos en una época electoral para hacer este tipo de manifestaciones, en suma para hacer política y silbar y gritar y protestar por unos hechos que considero que no merecen esta reacción por parte de estos ciudadanos.

Las instalaciones son públicas y los precios razonables se quedarán en las instituciones y no se los va a llevar nadie, como ayer insinuaban algunos de los presentes.

En todo el mundo existen este tipo de instalaciones. Hay parques con jardines y paseos, pero a nosotros nos falta cultura deportiva. Somos un país de espectadores, de gritones en el fútbol. Lo han querido sacar de contexto.

Emma Villacieros es presidenta de la Federación Española de Golf.