A las cinco de esta tarde de jueves, cuando la voz de José María Pou suene en la sede de la Real Escuela Superior de Arte Dramático, no habrá vuelta atrás. La llamada Noche de los Teatros saldrá del cascarón y varias decenas de actividades culturales nacerán, crecerán, se reproducirán y, a eso de la una de la noche, morirán. Esta noche es hermana gemela de la Noche de los Libros, celebrada el pasado abril y que volverá a repetirse este año, y comprende 81 propuestas en diferentes espacios (cerrados y al aire libre) de la capital.

El objetivo es que quienes hacen posible la magia del teatro salgan al encuentro del público, y que el público, a la recíproca, dé un paso decidido en dirección a los escenarios. Una ocasión para brindar por este arte: así lo harán actores y público en cada una de las representaciones teatrales incluidas en el programa.

La Resad, dicho queda, será el primer foco de atención de la larga noche. Allí regresa José María Pou, antiguo alumno del centro, para ejercer de pregonero. El protagonista de La cabra o ¿Quién es Sylvia?, que actualmente se representa en el Teatro Bellas Artes, leerá un texto que pretende ser la expresión de una manera de sentir y amar el teatro.

Danza en el Albéniz

Después de esta toma de posiciones -la actividad en la Resad no se detendrá: después, los alumnos del centro representarán las obras Céfalo y Pocris y El niño y los sortilegios- los focos de atención se diversifican. También a las 17.00 horas, el Teatro Albéniz, que mantendrá una actividad incesante esta tarde-noche, empieza a palpitar con un doble programa de la danza más actual, que correrá a cargo de las compañías Losdedae (Chevy Muraday) y Provisional Danza (Carmen Werner).

A esa misma hora, en la Plaza de Sánchez Bustillo, al pie del Museo Reina Sofía, hay una cita con la creación más experimental. Allí se instalarán tres grandes contenedores que ofrecerán teatro «a la cara y a la carta»: en ese espacio, siete compañías (cada pieza, de 20 minutos, se representará cuatro veces) acogerán al espectador en la más absoluta intimidad.

A las 18.30 horas, en el complejo El Aguila, dos conversaciones intentan ofrecer una visión aclaradora de los fenómenos creadores en el teatro y la danza. En primer lugar, charlarán los directores Helena Pimenta y Roberto Cerdá; después será el turno de dos grandes bailarinas: Eva Yerbabuena y Mónica Valenciano.

Espectadores caminantes

A las 19.00 horas arranca el programa Danza en la calle, en las plazas de Chueca y Vázquez de Mella. El ajetreo constante del barrio se transformará en movimiento y armonía: se trata de un circuito para espectadores caminantes que reúne las propuestas de artistas como Dani Panullo (Tiranah), Carlos Chamorro (All my friends) o Verónica Cendoya y Guille Vidal-R.Belil (18-28), entre otros.

A las 20.30 horas se producirá uno de los actos centrales de La Noche de los Teatros. Calixto Bieito, una de las figuras con mayor proyección internacional del teatro español, protagonizará una conferencia magistral en la que reflexiona sobre la escena más actual. Otro peso pesado, Juan Mayorga, se encargará de las presentaciones.

La cuesta abajo de la noche muestra perfiles más canallas. A la hora en la que en la salas oficiales se brinde por el teatro -y se lea un texto laudatorio- el Círculo de Bellas Artes se convertirá en un cuadrilátero dialéctico primero (Salón de baile, 22.30 horas), y en un café-teatro después (La pecera, 23.30 horas) donde harán de las suyas las compañías Sexpeatro, Radio Rara y Ron Lalá.

A esa hora, gentes no vinculadas con el teatro estarán ya declamando textos variados en el espectáculo pensado como clausura de la noche: ¡Jugad, jugad! Esto es un escenario, dirigido por Juan Carlos Pérez de la Fuente (más información, en la página anterior).

Ésta es una posible noche para hoy, pero hay muchas. Seguro.