CARLOS FRESNEDA. Corresponsal
NUEVA YORK.-
El presidente de EEUU, George W. Bush, anunció ayer que vetará cualquier intento de fijar un calendario de retirada de Irak, como respuesta al desafío de la mayoría demócrata en el Senado, que pretende condicionar la aprobación del nuevo presupuesto de guerra de 125.000 millones de dólares a la cláusula con el repliegue de las fuerzas de combate para el 31 de marzo del 2008.
El presupuesto será votado finalmente entre hoy y mañana, después de haber salvado el último gran escollo del martes, cuando los republicanos fracasaron en su intento de suprimir la clásula sobre la retirada de las tropas. Los senadores Chuck Hagel y Gordon Smith cambiaron de trinchera y facilitaron el 50 a 48 a favor de los demócratas.
Si todo discurre según lo previsto, el Senado aprobará una medida aún más restrictiva que la votada la semana pasada por la Cámara de Representantes. Los dos textos chocarán con el veto anticipado de la Casa Blanca.
«Las consecuencias de imponer una fecha aleatoria para la retirada de nuestras tropas serían desastrosas», advirtió ayer Bush. «Nuestros enemigos en Irak marcarían simplemente ese día en sus calendarios. Si no reunimos la determinación necesaria para derrotar el mal en Irak, América habrá perdido su propósito moral en el mundo».
|