|
|
 |
| La conciencia del peligro es ya la mitad de la seguridad y de la salvación (Ramón J. Sender) |
 |
| IMPRESIONES |
 |
| Ser policía en Cataluña, además de peligroso, es nocivo para la salud |
|
Los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y de las policías autonómicas y locales se dedican a profesiones especialmente peligrosas porque constantemente tienen que lidiar con delincuentes armados dispuestos a herirles o matarles, cuando no son, además objetivo de bandas terroristas. En Cataluña, además, los agentes de la policía autonómica, los Mossos d'Esquadra, y los policías locales tienen que afrontar riesgos añadidos.No porque los delincuentes sean más peligrosos en Cataluña que en el resto de España, sino porque la gestión política de las instalaciones policiales no ha sido precisamente ejemplar a la hora de cuidar las condiciones de salubridad. Ayer, este diario informaba de que se ha declarado un brote de tuberculosis en la comisaría central de los Mossos d'Esquadra en Barcelona, la de Travessera de les Corts. El Departament d'Interior reconoció ayer que cuatro agentes de esa comisaría han dado positivo en el test de tuberculina, aunque no han desarrollado la enfermedad.Sin embargo, la única medida que consta que se ha tomado ha sido instalar abundantes ambientadores en los calabozos de la comisaría para disimular los malos olores. Hoy, EL MUNDO informa que el Departament de Treball ha clausurado la comisaría de la Policía Local de Martorell porque incumple las condiciones mínimas de salubridad para que tanto los agentes como los empleados laborales que trabajan en las instalaciones puedan desempeñar sus funciones sin riesgos sanitarios. Y es que se ha declarado, en este caso, una plaga de pulgas y más de 40 de las personas que desarrollan su trabajo en las instalaciones han sufrido picaduras de las pulgas. Todo un modelo policial.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
