Viernes, 30 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6312.
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INDUSTRIA CULTURAL
En la casa de la música digital
En paralelo a la crisis que atraviesa la industria musical, afloran con mucho éxito nuevos hábitos de consumo como las descargas a 0,99 euros la canción. La distribuidora digital La Cúpula busca desde Barcelona su sitio en el nuevo orden tecnológico apostando por La música independiente
HÉCTOR MARIN

Proclama convincente que la música va a existir siempre, aunque contrae el gesto para pronosticar si el disco tiene o no los días contados: «Al CD aún se le pueden dar alrededor de unos cinco años más de vida, entonces asistiremos a un panorama en que el consumo será mayoritariamente digital: la música a la carta llegará a los hogares por suscripción, como lo hace la electricidad, el gas o el agua corriente». Quien pronuncia estas palabras es José Luis Zagazeta, responsable de La Cúpula [House of Music], nueva empresa barcelonesa que se dedica a la distribución digital de música independiente.

En 2006, las descargas legales de canciones ascendieron a unos 795 millones en todo el mundo. En medio de este auge digital, La Cúpula se diferencia de otras plataformas en que distribuye únicamente a sellos y artistas independientes. Son en la mayoría de los casos bandas noveles y alejadas de los habituales canales de distribución y promoción de la tradicional industria musical, incluidos los pequeños sellos independientes. «Ofrecemos herramientas a los artistas para que se autogestionen», señala Zagazeta, quien considera que llegar hasta los estantes virtuales de las tiendas on line es «el objetivo principal» para los grupos nuevos.

La primera distribuidora completamente digital de música independiente en España presume de tener tres valores fundamentales: la independencia -«tanto por la actitud como por la total ausencia de contratos»-, la transparencia en la gestión -«cada artista recibe puntualmente un informe de ventas»- y la proximidad, que se manifiesta en los conciertos a los que acuden para apoyar a sus artistas y descubrir a nuevos. «Les digo a todos ellos que rechacen la vieja industria musical para convertirse en bandas plenamente independientes: sin ataduras de ningún tipo y con pleno control sobre su obra», revela el portavoz de La Cúpula, plataforma musical en la que artistas como Professor Angel Dust, Mercedes Ferrer, Wagner Pa, Dani Nel·lo, Antonio Restucci o Chocadelia Internacional ya han confiado para la distribución digital de sus canciones. El eclecticismo domina un catálogo al que a través del boca a oreja ya se han incorporado unas 100 formaciones de pop, rock, jazz, hip hop, flamenco, electrónica, músicas del mundo o fusión, entre otros géneros.

«Ningún artista de los grandes quiere quedarse fuera de las nuevas redes sociales», opina Zagazeta. «A la vez, Internet convierte en visibles a grupos hasta ahora ignorados: eso supone una democratización y un acto de justicia artística».

Cuando llegó a Barcelona en 1988 procedente de su Lima natal para estudiar una ingeniería en telecomunicaciones, José Luis Zagazeta (37 años) nunca imaginó que se quedaría aquí para siempre.Una vez licenciado, tampoco pensó que acabaría por dedicarse profesionalmente a su gran pasión: la música.

Todo empezó por el principio. Para costearse los gastos de la carrera, el joven Zagazeta ponía copas en un club de la zona alta de la ciudad, el Nitsa. Eran mediados los 90 y desde la cabina DJ Sideral empezaba a ensanchar la electrónica por la ciudad. Fue en la mítica pista giratoria del local de la plaza Llongueras donde se cruzaron los caminos de nuestro protagonista y Carlos Ann. De ese encuentro surgiría Moviedisco Records, un sello que sacó al mercado una quincena de referencias entre 1997 y 2004. «El portal que teníamos en Internet para la venta física de discos fue el auténtico germen de La Cúpula», recuerda el empresario.

Junto a sus socios Maarten Van Wijck y Salvador Isern, Zagazeta emprendió hace unos meses esta nueva aventura porque «advertimos necesidades y carencias» en la distribución tradicional de la música. «Era el momento de crear una herramienta acorde a la actualidad y abrir la posibilidad a la distribución de canciones y promoción de música y videos en Internet», explica. Desde su oficina en el barrio barcelonés del Born, La Cúpula «permite bajarse música a móviles vía servicios de Vodafone y Sony StreamMan», indica Zagazeta.

Mientras las ventas de reproductores de MP3 crecen de forma espectacular, nuevos modelos se preparan para salir al mercado y las grandes productoras de telefonía móvil están dispuestas a lanzar sus nuevas series de teléfonos musicales, algunas voces apuntan a la compra de la música por canciones sueltas y al funesto destino del disco. «Morirá, y el futuro será únicamente digital», augura Zagazeta. «Puede que algún romántico de la era anterior desempolve de tanto en tanto su reproductor de CD, pero eso es todo». Algún romántico que apostará por seguir concibiendo los discos como una unidad de 10 o 12 canciones, pese al riesgo de ser considerado un anticuado.

NATURAL DRACS. Esta banda de metal americana afincada en España está orgullosa de reventar tímpanos con sus sonidos estremecedores.'Blind Pilot' es su última entrega.

EL CHOLO. Otra de las bandas que se ha dejado atrapar por la red montada en La Cúpula es El Cholo, medio argentina, medio mediterránea, que juega con el tango y el house.

CHOCADELIA INTERNACIONAL. Se autodefinen como «guerrilleros contraculturales» y musicalmente lo demuestran con sus ritmos rocanroleros alternativos.

DANI NEL·LO. El saxofonista barcelonés se arroja al vacío digital para experimentar el Vértigo y explicarlo en su último trabajo, disponible, por su puesto, en la Red.

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