BALTASAR MONTAÑO
MADRID.-
El grupo Vodafone quiere adaptarse escrupulosamente a las nuevas normas de telecomunicaciones. Si con la Ley de Protección al Consumidor, que entró en vigor el pasado 1 de marzo, todas las compañías erradicaron el redondeo de sus tarifas, ahora les toca adaptarse a una reciente orden ministerial impulsada por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Industria. Ésta obliga a las operadoras móviles a adaptar la penalización que aplica a los clientes que deciden abandonar la compañía, rompiendo el contrato de permanencia, al periodo que restaba para la finalización de este compromiso.
Vodafone ha sido la primera en adaptarse a la nueva norma, que viene aplicando desde principios de marzo. En el caso de esta compañía, hasta ahora, los clientes que rompían el contrato de permanencia de 18 meses eran penalizados, independientemente del momento en que se marchaban, con 100 o 150 euros, según el tipo de subvención que hubieran recibido por el terminal.
Pero ahora Vodafone ha establecido tres tramos, de forma que la sanción se adecue al tiempo que el cliente ha permanecido en la compañía. Es decir, el usuario que rompa el contrato de permanencia a los 16 meses sufrirá una sanción mucho menor que el que abandone la empresa a los dos meses. Orange y Movistar, por su parte, tendrán que adaptarse también a esta orden, que agiliza aún más los procesos de portabilidad (cambiar de operador manteniendo el número).
De hecho, la Comisión Europea presentó ayer un informe en el que constata que los españoles son los europeos que más utilizan este derecho, que en España es gratuito. Hasta ahora, 9,21 millones de clientes han cambiado de operador.
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