BILBAO.-
El portavoz del Euskadi Buru Batzar [Ejecutiva] del PNV, Iñigo Urkullu, dijo ayer que a su partido «le consta» que la izquierda abertzale «tiene las suficientes siglas, sean durmientes» o no, «ya registradas» como para poder estar presente en «unas cuantas elecciones». Además, le advirtió de que se enfrenta a su «desaparición» a corto o medio plazo, si no logra representación institucional. «Del victimismo se puede vivir un tiempo, pero también se puede morir», aseguró.
En el acto de presentación de la candidatura nacionalista por Vizcaya en las elecciones forales, que encabeza José Luis Bilbao, Urkullu auguró que en los próximos días algunas formaciones políticas no hablarán de proyectos y de soluciones, sino que propiciarán «un nuevo episodio de esta obra de teatro que se está representando entre Batasuna, el PSOE y el PP», y que «tanto recuerda a la obra de teatro» que se vivió en las campañas de las últimas autonómicas de 2005 y municipales y forales de 2003.
Recordó que el pasado martes «Batasuna presentó unas nuevas siglas políticas», en alusión a Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB). «Digo una más o unas más porque al PNV, en estos momentos, le consta o no tiene duda de que la izquierda radical tiene las suficientes siglas, sean durmientes ya inscritas o registradas, como para poder presentarse a unas cuantas elecciones».
«Batasuna estará»
Además, precisó que, «si Batasuna o si la izquierda radical quieren y les interesa, estarán en las elecciones, que no lo dude nadie». «Anteayer presentaron unas nuevas siglas y no va a ser el PNV quien sea el encargado de decidir si es legal o no es legal, ni de argumentar si cumplen o no con los condicionantes de la Ley de Partidos, una ley que nunca debió haber sido aprobada y que, como le exigió el PNV al inicio del mandato al actual presidente del Gobierno español, el PSOE debería haber derogado hace ya mucho tiempo», destacó.
Tras calificar de «absurda y arbitraria» la norma, dijo que «tiene tal contundencia argumental y armazón jurídico que deja la decisión sobre la viabilidad o no de un proyecto político, entre otras razones, al número de sílabas y letras que coinciden con otros partidos políticos ilegalizados», lo que calificó de «impresionante».
El dirigente nacionalista advirtió de que, «a cortísimo plazo, la izquierda radical se enfrenta, efectivamente, a un gran problema o, mejor dicho, a un gran dilema, si va a poder o no estar en las próximas elecciones municipales o forales, pero el dilema es si va querer o no estar presente» en los comicios.
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