Gobierno.

Antonio Camacho, secretario de Estado de Seguridad, declaró a RNE que, en los últimos tres años, hay quien se ha dedicado a «lanzar mierda» sobre el proceso del 11-M. Cree muy grave que haya personas de partidos que son «propagandistas de la teoría de la conspiración», y dijo que Díaz de Mera tiene la obligación «legal, moral y política» de contar lo que sepa.

PSOE.

Elena Valenciano, portavoz adjunta del PSOE en el Parlamento Europeo, reclamó a Díaz de Mera que renuncie a su escaño porque ha «mentido» y «obstruido» la labor del tribunal que juzga el 11-M. «Por el buen nombre de esta Cámara, que piense seriamente en abandonar su acta de eurodiputado. Está incumpliendo el mandato al que estamos obligados», dijo.

Izquierda Unida.

Gaspar Llamazares dijo que Díaz de Mera es un «peón negro de la conspiración» y pidió al PP que dé explicaciones por «elaborar una teoría de la conspiración que se cae como un castillo de naipes». Dijo que en el PP deben «asumir responsabilidades, pero no sólo los peones, sino los alfiles, la reina y el rey de las fichas negras», por Acebes, Rajoy y Aznar.

Esquerra.

Joan Puig afirmó que el ex director general de la Policía «siempre ha sido un comisario político del PP». Por eso fue «premiado» con un puesto de europarlamentario, dijo. Tras indicar que «intenta enredar con fabulaciones», añadió que Díaz de Mera «mintió» ante la Comisión del 11-M en el Congreso y se comportó «con gran prepotencia».

PNV.

El diputado

Emilio Olabarria consideró que la negativa de Díaz de Mera a dar un dato al tribunal del 11-M es la prueba de que «nunca ha existido la conspiración» de la que hablan en el PP. De esa actitud, añadió, se deduce que no existe el informe al que el eurodiputado se refirió en su día, ni el policía que supuestamente le habló de ETA en este caso.

Pilar Manjón.

La presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo acusó a Díaz de Mera de «no respetar la institución judicial». «Si este personaje era el que tenía que darnos protección, ahora entiendo lo que ocurrió ese día [el 11 de Marzo de 2004]», declaró a la agencia Servimedia. Opinó que ese testigo debería dimitir como eurodiputado.