Viernes, 30 de marzo de 2007. Año: XVIII. Numero: 6312.
ESPAÑA
 
MODELO DE ESTADO / Inestabilidad en Cataluña
Carod evita que ERC apoye una resolución de CiU para hacer un referéndum independentista
El líder de Esquerra Republicana reclama a sus diputados fidelidad para con el presidente Montilla Mas promete «tomar medidas» e insinúa que presentará una moción de censura tras la Semana Santa
LEONOR MAYOR

BARCELONA.- Sólo la llamada al orden que Josep Lluís Carod-Rovira hizo a los miembros de su grupo parlamentario impidió ayer que prosperase en el Parlament una iniciativa de CiU para celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña.

El líder de Esquerra apeló ante sus compañeros de filas a la «fidelidad» que su partido debe al presidente de la Generalitat, José Montilla, con quien gobierna en coalición, y puso de esta forma fin a la semana más rocambolesca que ha vivido la política catalana en los últimos años.

La cosa empezó el domingo cuando, en una calçotada, el número tres de ERC, Xavier Vendrell, anunció que su formación estaba dispuesta a romper su alianza con el PSC e ICV-EUiA y formar un nuevo gobierno con CiU que convertiría a su líder, Artur Mas, en el nuevo presidente de la Generalitat. A cambio, los republicanos pedían la celebración de un referéndum independentista.

Las palabras de Vendrell no eran más que una estrategia electoralista a dos meses vista de las municipales, acordada por algunos de sus líderes, con la que los independentistas sólo pretendían desactivar a CiU, que en los últimos tiempos se ha presentado ante la opinión pública como el único partido con verdadera ambición nacionalista, para escarnio de ERC.

En un primer momento, y a sabiendas de que era un farol, nadie se tomó en serio la propuesta, aunque el presidente Montilla pidió «lealtad» a sus socios de Gobierno, ya que el órdago de Esquerra, a pesar de ser una especie de broma, ponía en entredicho la supuesta cohesión del tripartito.

Luego las cosas se fueron empantanando poco a poco y el grano de arena se convirtió en montaña. Artur Mas retó a los independentistas a que llevasen su oferta al Parlament, aprovechando que el miércoles y el jueves se celebraba un Pleno extraordinario sobre el desarrollo del Estatuto.

Montilla intentó de nuevo frenar a los republicanos, pero otra vez cosechó un fracaso. ERC anunció el martes que no daría marcha atrás y que oficializaría su propuesta ante la Cámara con una resolución en la que pedía que «Cataluña ejerza su derecho democrático a decidir la constitución de un Estado propio en el seno de la Unión Europea».

Esto ocurriría en la caso de que el Tribunal Constitucional recorte finalmente el Estatuto al dictar sentencia por el recurso que el Partido Popular interpuso contra el texto.

La resolución de Esquerra Republicana escondía una trampa para CiU, ya que recogía que el acuerdo estatutario que Artur Mas firmó en su día con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «comportó la supresión de los ejes básicos del proyecto aprobado por el Parlament».

O sea, que si Mas firmaba estaba reconociendo su propio error al pactar con el PSOE. Para CiU, esta frase era «un insulto», según indican fuentes de la federación.

A pesar de que había pocas posibilidades de que Mas firmase, el pulso entre Montilla y Esquerra se mantuvo durante todo el miércoles. El presidente intentó que ERC no presentase la resolución en el registro del Parlament. Carod mostró en todo momento su fidelidad al tripartito, pero algunos de sus compañeros de filas eran partidarios de llegar hasta el final y romper con los socialistas.

El miércoles por la noche se impusieron estos últimos y ERC hizo oficial su resolución. CiU empezó a estudiarla esa misma noche. Y ayer por la mañana arrancaron las negociaciones. Los convergentes pidieron que se retirase la frase insultante y redactaron su propia resolución, que también se presentó en el registro parlamentario.

ERC pidió entonces que CiU cambiase el verbo «contemplar» por el verbo «ejercer», según explican fuentes de CiU. Así se hizo y el acuerdo -que hubiera prosperado, pues CiU y ERC suman mayoría- estuvo a punto de cerrarse.

Aunque las fuentes oficiales de Esquerra niegan que se llegase tan lejos, otras fuentes de esta formación explican que hubo división y que buena parte de los 21 parlamentarios del grupo querían firmar la resolución transaccionada. Carod, que durante toda la crisis se ha mantenido fiel a Montilla, logró apaciguar los ánimos en el último momento y evitó que la sangre llegase al río.

CiU retiró finalmente su resolución, pero no va a dejar que las cosas queden como si nada hubiera pasado. En la sesión de control de la tarde, Artur Mas pidió a Montilla que tome medidas y anunció que, si no lo hace, será CiU quien actúe, lo que podría significar, entre otras cosas, que la federación plantee una moción de censura después de Semana Santa.


LA PROPUESTA DE CIU

«El 'Parlament' de Cataluña:

1.- Ante la posibilidad de que el Constitucional declare nulos algunos artículos del 'Estatut' vigente o, simplemente, declare una interpretación restrictiva, que sería del todo contraria al contenido de las alegaciones de los letrados de la Cámara catalana.

2.- [...] manifiesta la necesidad de contemplar todas las salidas democráticas y pacíficas que puedan satisfacer de la mejor manera las legítimas aspiraciones de autogobierno de Cataluña, incluido el ejercicio efectivo de un referéndum del derecho a la autodeterminación [...], para poder hacer efectivo el derecho democrático a decidir sobre la constitución de un Estado propio en [...] la UE.

3.- Y por estos motivos, insta a la Generalitat a emprender las actuaciones [...] para facilitar y promover el reconocimiento del derecho de los pueblos a conservar y desarrollar su identidad, establecido en el artículo 4.2 del 'Estatut'».


LA PROPUESTA DE ERC

«El 'Parlament' de Cataluña constata que: El acuerdo de enero de 2006 en La Moncloa hizo posible la aprobación del 'Estatut' vigente, que comportó la supresión de los ejes básicos del proyecto aprobado por el 'Parlament' de Cataluña, que aun habiendo sido ratificado posteriormente por el pueblo de Cataluña en referéndum, ha permitido hacer una interpretación a la baja y deslegitimadora por parte del abogado del Estado y, posiblemente, del Tribunal Constitucional. Si esta eventualidad negativa se produce, la vía autonomista quedará en un callejón sin salida y, de acuerdo con las reiteradas resoluciones en este sentido de este 'Parlament', el pueblo de Cataluña debe ejercer su derecho democrático a decidir la constitución de un Estado propio en el seno de la Unión Europea».

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