Alonso encargó el análisis del vídeo a los expertos del CNI el pasado 13 de marzo. El ministro señaló que el Gobierno «no despreciará ninguna amenaza» que proceda del terrorismo islamista y menos si lleva la firma de Al Qaeda.

«Hay que estar siempre con la guardia muy alta», recalcó el titular de Defensa, quien apostó por trabajar intensamente desde el terreno de la inteligencia e información para prevenir riesgos, así como insistir en la «mejora general» de las estructuras de seguridad del Estado.

El ministro también anunció que, en breve, España y EEUU firmarán un acuerdo para regular la actuación de los servicios secretos militares estadounidenses en territorio español. El acuerdo será incluido en el convenio bilateral de Defensa, que hasta ahora contemplaba la posibilidad de que estos servicios operaran en España pero sin establecer claramente límites y normas.

De acuerdo con las explicaciones de Alonso, en el nuevo acuerdo se establecerá que los agentes norteamericanos tendrán que estar acompañados siempre en sus investigaciones por sus colegas españoles.

El ministro señaló que el pacto entre los dos países está prácticamente ultimado y que ambas partes han expresado ya su disposición a firmarlo.

Por último, y ya en el terreno exclusivamente nacional, Alonso no quiso revelar si el Ejecutivo tiene previsto ceder el Castillo de Montjuïc al Ayuntamiento de Barcelona antes de las próximas elecciones municipales.

José Antonio Alonso garantizó que el Gobierno cumplirá con su compromiso de entregar la fortaleza a la ciudad de Barcelona para la creación de un centro para la paz, tal y como se recoge en la ley de cesión que aprobó el Ejecutivo a instancias del anterior titular de Defensa, José Bono.

El ministro insistió, además, en que no deben considerarse como «condiciones» para la devolución la necesidad de que las banderas española y europea ondeen en el castillo junto a la de Cataluña y Barcelona; que se mantenga el emplazamiento de las antenas ubicadas en la fortaleza y que para su vigilancia y mantenimiento siga existiendo allí un pequeño retén militar. «No hay que problematizar», recalcó, «los temas que no son problemáticos».