CUENCA.-
Un niño de ocho años falleció ahogado ayer por la tarde al precipitarse al acueducto Tajo-Segura, en el término municipal de Alcázar del Rey (Cuenca), cuando perseguía a su perro en compañía de otros dos amigos. El padre del menor murió asimismo cuando se lanzó al río en un intento desesperado de rescatar a su hijo, según informaron a Europa Press fuentes del 112 y de la Subdelegación del Gobierno.
Los hechos ocurrieron sobre las 18.45 horas en el acueducto Tajo-Segura, a dos kilómetros del núcleo urbano de Alcázar del Rey. El menor, identificado como Alfonso Y.L., jugaba con dos amigos y un perro en las inmediaciones del acueducto.
En un momento dado, Alfonso, que perseguía el perro, se precipitó al río y quedó enganchado en una cadena, razón por la que en un principio no le arrastró la corriente. Al percatarse de lo sucedido, uno de sus amigos corrió hasta el pueblo para alertar de lo sucedido, mientras el otro permanecía en el lugar.
Entre los primeros en llegar al lugar se encontraba el padre del menor, Abel Y.R., de 44 años, que al ver a su hijo en el agua se arrojó al río a rescatarle. No obstante, en ese momento, el niño se desenganchó de la cadena y fue arrastrado por la corriente junto a su padre.
Finalmente, los cuerpos del padre y su hijo fueron rescatados por efectivos de los Bomberos, ayudados por dos trabajadores de uno de los tramos del AVE que se encuentra en construcción en esa zona.
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