La denuncia presentada por los comerciantes chinos contra varios agentes en la comisaría de Usera no ha caído en saco roto. El caso está siendo investigado por el departamento de Asuntos Internos dependiente de la Dirección General de Policía, según fuentes sindicales. Por el momento sólo se ha constatado que hay una única denuncia presentada y que los agentes involucrados no pertenecen a la comisaría de Usera, según las misma fuentes policiales. Las mismas fuentes indicaron que se trata de una denuncia sin fundamento ya que los agentes acusados tienen pruebas para demostrar que no han cometido ninguna ilegalidad.
Desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid no se pronunciaron sobre el caso y prefirieron ser prudentes a la espera de cómo evolucionen los hechos. Además, agregaron, la función de los agentes no es la inspección de los locales sino de la Policía Municipal.
No es la primera vez que unos policías son acusados de robar a ciudadanos chinos. Hace tres años dos agentes de Centro fueron denunciados por robar a una pareja de orientales.
|