El jurado popular declaró culpable a Vega, alias El Paleta, del asesinato de Amalio Molina, de 17 años, Ada Flores, de 16, y la hija de ambos, Nerea, de nueve meses. Entre los hechos probados, se sabe que el Paleta entró en la casa de los Molina y asestó tres puñaladas por sorpresa a Amalio. Después, se ensañó con Ada, a la que dio 26 puñaladas con dos cuchillos diferentes, ambos de grandes dimensiones. Por último, mató a la niña, a la que atravesó cuatro veces con uno de los cuchillos.

Para la magistrada, Susana Polo, el triple crimen se perpetró «de forma fría y sin ningún tipo de compasión, causando la muerte de un bebé de 10 meses que se encontraba durmiendo».

La sentencia de la juez continúa: «Además compartimos el calificativo empleado por alguno de los testigos, lo ocurrido fue 'una masacre', observable también en las fotografías que obran unidas a la causa; por todo ello, estimamos que queda justificada 1a imposición de las citadas penas».

La pena de Vega es de 17 años por la muerte de Amalio, 17 por la de Nerea y 22 por la de Ada, ya que a la pena de asesinato se añade el agravante de ensañamiento.

El segundo acusado de asesinato, José Emilio Varela, ha sido absuelto, puesto que el jurado no le consideró coautor de los asesinatos. Además de él, había otros tres acusados por inducción al asesinato y encubrimiento: las hermanas Yolanda y Verónica Carlero y Daniel Tunde. El jurado consideró a los tres culpables sólo de encubrimiento, pero han sido absueltos por la eximente completa de «miedo insuperable», ante las amenazas de muerte que les profirió Vega si contaban algo de los asesinatos.

La juez ha impuesto al Paleta además, una indemnización de 300.000 euros para las familias de las víctimas. La sentencia no es firme y contra ella se puede interponer un recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.