La iniciativa, que tiene una parte de burocracia importante, puede ser el foro perfecto para que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, logre, esta vez sí, el cambio en la financiación municipal que no consiguió con la famosa Ley de Capitalidad.

De hecho, ayer, durante la presentación de las jornadas internacionales de la OCDE, el alcalde aseguró que las ciudades tienen que disponer de lo que él llama una «corresponsabilidad fiscal», es decir, «sufrir la torpeza de las malas políticas municipales pero beneficiarse de los aciertos». Lo que pidió directamente el regidor madrileño es «una participación en la cesta de impuestos» y no «la transferencias fijas que se hacen ahora por población». El mismo discurso que utilizó cuando negociaba la Ley de Capitalidad pero que sacrificó por sacar adelante la normativa.

Delante del ex presidente chileno, Ricardo Lagos, representante del Club de Madrid, y del máximo responsable de la OCDE, Angel Gurría, Ruiz-Gallardón volvió a repetir que las grandes ciudades, y con ellas Madrid, tienen que hacer frente a «competencias impropias, de las que se carece de título de competencia pero que, por ser una administración próxima al ciudadano, no tenemos moral para negarlas».

La convocatoria de esta anunciada comisión se realizará justo después de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, según Jordi Sevilla. Esto supone poner fecha a un debate económico demasiado esperado en la administración local: cómo se financian los ayuntamientos. Sin embargo, esto no asegura que el Consistorio de la capital consiga lo que no pudo obtener con una ley específica.

Preguntado sobre quiénes conformarían la Comisión, Ruiz-Gallardón aseguró que el ministro había hablado de capitales de provincia y de comunidades autónomas, «pero no sé si se excluirá a ciudades que por su dimensión deberían estar aunque no tienen este aspecto jurídico».

Consciente de que esta Comisión de Grandes Ciudades tendrá que viajar por toda la geografía española, «como ocurre con la reunión de presidentes», Ruiz-Gallardón aprovechó en ser el primer alcalde en hablar del tema para hacer un ofrecimiento: que el Observatorio se quede en Madrid.

El primer día de esta conferencia internacional ha demostrado también que las ciudades comparten, hoy más que nunca, los mismos problemas a pesar de los kilómetros de distancia: cambio climático, globalización, inmigración, competitividad, ocupación del espacio...

Los conferenciantes coincidieron en que por primera vez, según un informe de Naciones Unidas, la población urbana supera a la población rural. «Un proceso irreversible», según Ruiz-Gallardón.

La reunión de la OCDE pretende, según sus responsables, dar respuestas teniendo a las ciudades como «unidad de análisis», una novedad en la forma de actuar de este ente internacional. «Hay que forzar un entendimiento entre los distintos ámbitos de Gobierno» o «máxima coordinación» o «compatibilizar el Gobierno Central con la ciudad» son algunas de las frases que más se escucharon en la presentación de la conferencia, con la conciencia de que «todo evoluciona muy rápido».

«En 1971, la OTAN convocó una reunión de grandes ciudades en Indianápolis. Allí se habló de qué necesitaban las ciudades (agua, energía...). Hoy hemos visto que ese tratamiento es imposible. Hay que incorporar los tres niveles de gobierno y la coordinación es esencial», advirtió Angel Gurría.

«El chino no tiene dos vocablos para distinguir crisis de oportunidad, será porque son conscientes que donde unos ven crisis, los audaces ven oportunidad. Bienvenidos a Madrid», concluyó su discurso inaugural Ruiz-Gallardón.