Mi pregunta al señor presidente del Gobierno
Sr. Director:
Señor presidente, el salario mínimo interprofesional con el que vive un millón de españoles es de 570 euros al mes; su salario es de más de 7.000 euros/mes.
Mientras que la pensión media de jubilación en España es de 747 euros, los diputados y senadores se han concedido la pensión máxima de 31.000 euros, tras sólo 11 años de cotización. El resto de los ciudadanos, si queremos obtener una pensión del 100% debemos cotizar durante 35 años.
El señor Pasqual Maragall, una vez que ha dejado la Presidencia de la Generalitat, cobrará durante cuatro años la escandalosa cifra de 125.000 euros al año, y luego se llevará una pensión vitalicia de unos 95.000 euros. Ibarretxe y Chaves, cuando se retiren, meterán en la saca cada año unos 45.000 euros.
¿No le parecen a usted inmorales los sueldos y privilegios de los políticos? ¿No le parece que esto también es corrupción política?
Nuria Sánchez Díaz de Isla. Pamplona.
Mejor una entrevista con polígrafo
Sr. Director:
Gracias a TVE por permitir 100 preguntas de los españoles al presidente. Pero creo que para mejorar la eficacia y diversión del programa estaría bien que le aplicaran al invitado el polígrafo durante el turno de respuestas . ¿Se imaginan?: «Zapatero dice que la absolución de Otegi no está relacionada con la negociación con ETA, y el polígrafo dice...».
Pablo Galiana. Madrid.
El guerracivilismo y el señor Polanco
Sr. Director:
La Guerra Civil terminará cuando Polanco lo diga. Para que en España termine el guerracivilismo se tiene que dar una condición: que no exista una imperio mediático cuyo poder fáctico tiene ya las proporciones e influencia que siglos atrás llegaron a detentar instituciones como la Iglesia o la banca.
Luis Enrique Liesa Olmeda. Madrid.
La contramanifestación de siete y la patada
Sr. Director:
¿Así que ha habido una contramanifestación de siete personas según doña Miren Azkarate? Y, como eran tan peligrosas, no ha quedado más remedio que darle una patada en salva sea la parte al señor Antonio Aguirre. Menos mal que para desarmarle apareció un «nacionalista democrático».
Pese a la agresión brutal que ha sufrido este socialista, solamente el señor Múgica, de entre los miles de militantes de este partido, le ha defendido. Con compañeros y amigos así, casi es mejor no tener enemigos.
De cualquier forma, que sepa el señor Aguirre que somos muchos los que, ideologías aparte, estamos con él y con el Foro Ermua.
Gloria Calvar Landín. Madrid.
Denuncia de sectarismo televisivo en Cataluña
Sr. Director:
El circuito catalán de Televisión Española está alcanzando niveles preocupantes de sectarismo político. Sus espectadores debemos soportar informativos absolutamente faltos de objetividad al servicio del tripartito y espacios de debate cuyos moderadores son auténticos hinchas, que critican más al PP que los políticos de los otros partidos.
Maite Lozano. Barcelona.