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| Lo mejor para ser engañado es considerarse más listo que los demás (La Rochefoucauld) |
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| LA IMPRESION |
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| Castells hace los deberes |
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Tras el lamentable espectáculo del pleno extraordinario de desarrollo del Estatut en el Parlament, con propuestas de resolución cruzadas entre CiU y ERC que no se pueden calificar sino de secesionistas, aunque fueron rechazadas ayer, la misma cámara acogía la presentación de los presupuestos generales de la Generalitat en un ambiente de normalidad y de aparente cumplimiento de los compromisos adquiridos por el tripartito con el electorado. El presupuesto no es especialmente novedoso ni particularmente expansivo -en total, aumenta en un 8,5%-, pero cumple lo prometido: más médicos, más mossos y más profesores, además del hecho de que dos terceras partes del incremento van a parar a políticas sociales. La gran castigada en las cuentas que el conseller de Economia i Finances, Antoni Castells, presentó ayer es la inversión pública, que desciende más de un 10%. Pero es que las grandes infraestructuras comprometidas por el Gobierno del Estado y el plan previsto por el Estatut para equiparar la inversión al PIB catalán debió haberse discutido en el pleno.
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