BARCELONA.-
El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, anunció ayer tras la presentación de los presupuestos que su grupo presentará enmienda a la totalidad al proyecto de ley aprobado por la Generalitat, al considerarlos «fruto de ortodoxia socialista» porque «aumentan el gasto corriente y la presión fiscal». En opinión de Puig, las cuentas presentadas por el Govern para 2007 «ralentizarán la enconomía catalana».
Según Puig, los presupuestos «frenarán la competitividad de las empresas y la industria» y «no dan respuesta a la necesaria introducción de capital público, sobre todo en materia de inversión e innovación e investigación y en políticas que generen competitividad». El portavoz de CiU aseguró que «es notorio que Castells es socialista porque los presupuestos de 2007 son de un socialismo ortodoxo, con unas cuentas desequilibradas en las que suben el gasto, la deuda y la presión fiscal y se reduce la inversión».
Uno de los aspectos más criticados por Puig fue que se haya incrementado el personal en casi 10.000 funcionarios.
En opinión de Felip Puig, «estos presupuestos no son los que el país necesita» y consideró que el hecho de que Castells se haya mostrado «razonablemente satisfecho» denota, a su juicio, «poca alegría».
Como no podía ser de otra forma, los socios del tripartito se mostraron satisfechos con el contenido de los presupuestos empezando por el propio presidente de la Generalitat. José Montilla afirmó ayer que si el ejercicio de 2006 fue «el de aumento de las inversiones» y éste «será el año de los servicios a las personas».
Por su parte, el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, señaló que el tripartito «es un Gobierno unido que tiene como primero obligación servir a la sociedad catalana y no defraudar las enormes esperanzas que ha depositado el pueblo de Cataluña en él». Carod valoró positivamente que los presupuestos apuesten por «mantener el nivel de inversión» para priorizar la atención a las personas, y por tanto, la atención a las políticas sociales», incrementando especialmente «los capítulos de personal destinados a educación, sanidad y seguridad». El líder independentista aseguró que el Ejecutivo tiene el compromiso de ser «útil» y hacer su trabajo «con discreción y eficacia».
Por último, el diputado de ICV-EUiA en el Parlament de Catalunya, Daniel Pi, aplaudió ayer «la clara orientación» de los presupuestos hacia políticas sociales, «especialmente» en vivienda, educación, salud y seguridad.
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