El acuerdo fue posible después que el procesado, Francisco Javier Cámara Mesa, de 39 años, reconoció los hechos que se le imputaban.El procesado relató haber saltado la valla de una casa ubicada en el número 16 de la calle Joan Vilanova de Bescanó y una vez en el patio, consiguió entrar en el interior del domicilio por una de las ventanas.

Una vez dentro, el dueño de la casa, Xavier B. oyó un ruido y pilló in fraganti al ladrón en el comedor, se produjo un forcejeo y el dueño de la casa empujó al asaltante hasta la cocina, donde el intruso cogió unas tijeras y se las clavó en dos ocasiones en el brazo y en el tórax. Tras dejarle herido, huyó aprovechando antes para coger el dinero que la víctima tenía en la cartera, unas 4.000 de las antiguas pesetas. Una vez en la calle el ladrón subió a una moto y salió a toda velocidad en dirección a la localidad vecina de Salt.

Según el fiscal, la herida provocada entre las costillas, si no se hubiera trasladado a tiempo a un centro sanitario y se le hubiera intervenido de urgencia habría sido mortal de necesidad, por lo que le acusaron de un delito de robo con violencia y asesinato en grado de tentativa. A parte de la pena de 11 años de cárcel además fiscal y defensa pactaron asimismo el pago de una multa de 5.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

El detenido tenía antecedentes por robo y hace tres semanas que hace una huelga de hambre para reclamar que le trasladen a un centro penitenciario de Andalucía. El fiscal pedía en un principio para el acusado una pena de 17 años de prisión.