¿Orson Welles y Paz Vega en la misma película? Increíble pero cierto. La sevillana presentó la semana pasada en Madrid Fundido a negro (recurrente título cinematográfico utilizado en multitud de producciones televisivas y de serie B), dirigida por Oliver Parker y que se estrenó ayer en los cines. Vega interpreta a Lea Padovani, actriz italiana con la que Welles tuvo un affaire -en la vida real- en 1948.
La acción de la cinta nos sitúa en esta fecha que es cuando, en pleno proceso de separación de Rita Hayworth, el cineasta estadounidense llega a Roma para rodar una película de segunda categoría. En mitad del rodaje de una escena uno de los actores secundarios muere, no sin antes caer en los brazos del famoso actor a quien susurra sus últimas palabras al oído. Éste es el punto de partida de una historia en la que política, amor y misterio se entremezclan teniendo como punto de cohesión al propio Welles.
«Hay mucha ficción y muchos hechos reales», afirmaba el director. Sin embargo, sí que desveló que, en efecto, el reponsable de Ciudadano Kane visitó Italia en los 40 y que además era un gran mago, faceta también abordada en el filme: «Tenía un truco muy impactante que llegó a representar frente a las tropas estadounidenses durante la II Guerra Mundial y aún hoy sigue siendo muy respetado en los círculos del mundo de la magia, debido a sus singulares puestas en escena».
La interpretación que Danny Houston (a quien vimos en El jardinero fiel) hace de Welles es encomiable, incluso más que la que Liev Schreiber hizo en su día cuando se metió en la piel del mismo personaje en RKO 281. Y como todo Sherlock necesita un Watson, en este caso el elegido fue el mexicano Diego Luna, que interpreta al chófer del estadounidense durante su estancia en Roma que cuenta, además, con un turbio pasado en la resitencia italiana. «Quería a alguien que contrastase con Orson Welles. Se trata de un personaje muy dramático que debía poder moverse con naturalidad por Roma», afirmó Oliver Parker.
Mientras, nuestra españolísima -y embarazadísima- Paz Vega no hace sino repetir en un papel que le viene al pelo, el de latina temperamental. «Necesitaba una actriz con una fuerza muy concreta, que es lo que se exigía a las actrices del cine negro de los años 40, que además combinase sensualidad con misterio», explicó Parker.
Por su parte, de la experiencia de trabajar con este director forjado entre las bambalinas de los teatros de Londres, la sevillana comenta que «ha sido un lujo. Tanto Oliver Parker como su hermano, que también participa en la película, han estudiado a los clásicos, a Shakespeare; el teatro es la mata de todo, éste es un soporte muy fuerte y gracias a ellos he aprendido mucho».
La que diera vida a la versión cinematográfica de la Carmen de Bizet, es ya una habitual de las producciones extranjeras. Primero la vimos en Spanglish, en el típico papel de latino que pisa por primera vez Hollywood, ahora la vemos en la británica Fundido a negro y próximamente aparecerá en Ten items or less, comedia que coprotagoniza con Morgan Freeman. «Trabajar con directores o actores a los que admiras, con los que has aprendido viendo sus películas, es un lujo».
Respecto a Teresa, el cuerpo de Cristo -de la que lo más reseñable fue su interpretación y que ha pasado desapercibida por la taquilla- afirmó que «la película ha tenido el éxito que debía, no es una historia fácil, ni una película a lo Spiderman; es la historia de una mujer muy importante para nosotros y con ellio me refiero a los españoles».