AGUSTIN YANEL
MADRID.-
Gaspar Llamazares criticó ayer con dureza al Gobierno socialista porque, según dijo, no sólo «se pliega» a los intereses de la Iglesia católica, sino que conserva y fomenta «los privilegios» de ésta.
Indicó que el Ejecutivo se somete sin obtener nada a cambio, porque la Iglesia mantiene su crítica a los nuevos derechos cívicos que promueve el PSOE, y la Conferencia Episcopal se ha convertido en «el buque insignia de la derecha». En su opinión, una de las asignaturas aún sin aprobar por la democracia española es la de «implantar un Estado laico». Añadió que al Gobierno y al PSOE no les interesa, y por eso tienen este asunto «en coma político» en el Congreso.
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV) organizó ayer una jornada en el Congreso, titulada Libertad de conciencia y libertad religiosa: hacia un Estado laico. Varios catedráticos y responsables de asociaciones defensoras de la laicidad coincidieron en que es necesario avanzar en esa línea.
Llamazares acusó al Gobierno de no someterse al control del Congreso en esta materia, porque no ha enviado el texto íntegro de los últimos acuerdos que ha alcanzado el Estado español con la Santa Sede sobre la financiación de la Iglesia católica, a pesar de que IU-ICV los ha pedido.
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