La crecida del Ebro, que ayer alcanzó un caudal de 2.362 metros cúbicos por segundo y una altura de 6,93 metros, ha inundado zonas deportivas, bajos, garajes y casi 5.000 hectáreas de cultivo en los pueblos de Zaragoza por los que ha pasado. Muchos vecinos estuvieron toda la noche reforzando diques y defensas, informa
Javier Ortega
. En la imagen, varios zaragozanos observan el paso del río desde un puente.
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