Un taxista del estado norteño indio de Uttar Pradesh se ha confesado autor del asesinato de 250 pasajeros que subieron a su vehículo en los últimos cuatro meses, según una fuente policial citada ayer por la agencia IANS y recogida por Efe.
La Policía detuvo al taxista, un hombre de mediana edad que fue identificado como Salim, en el curso de una investigación por la muerte de un médico y un ingeniero, cuyos cuerpos fueron hallados en las afueras de la ciudad de Meerut el pasado mes de febrero, según el superintendente policial Dipesh Juneja.
Los agentes dieron con el asesino siguiendo la pista de las llamadas que éste hizo con el móvil que pertenecía al médico. Al interrogarlo, quedaron estupefactos cuando el taxista se confesó autor de 250 muertes en los últimos cuatro meses.
Salim afirmó haber dado muerte, acompañado de un cómplice, a los pasajeros, entre los que se incluían hombres, mujeres y niños, para robarles todo lo que llevaban encima. La Policía busca ahora al cómplice del taxista, informó la agencia.
Sin embargo, el diario The Times of India atribuía las muertes a una banda, y no a un solo sospechoso con la complicidad de otra persona. El periódico indio señalaba en su edición de ayer que, según el interrogatorio del sospechoso, éste formaba parte de una banda que ha reivindicado el asesinato de medio centenar de policías en carreteras de los distritos de Faizabad, Allahabad, Gorakhpur, Bahraich, Meerut and Bulandshahr.
Según esa fuente, la Policía cree que la banda, cuyos miembros operaban también como taxistas, se aprovechó de la falta de coordinación entre agentes que patrullan por diferentes distritos, logrando mantenerlos alejados de los lugares donde actuaban pese a haber atacado hasta seis veces en un solo día.
«Salim también reveló que ya había sido detenido por la Policía un par de veces, aunque se las arregló para escapar», admitió a The Times of India un oficial de alto rango encargado de la investigación.
Recompensa por el líder
Otras fuentes policiales interrogadas por el diario indio aseguraron que, según el sospechoso, la banda a la que pertenece está dirigida por un hombre llamado Ali Ahmad, procedente de Bahraich y por cuya captura se ofrece ahora una recompensa.
Salim aseguró que Alí Ahmad y él ejercían de taxistas y solían alquilar vehículos para hacer viajes largos. Fue durante uno de esos viajes cuando escucharon a varios policías discutir sobre lo fácil que sería para cualquiera cometer asesinatos en un distrito y pasar rápidamente a otro, incluso situado en un estado diferente, sin llegar a ser capturado.
Salim confesó a la Policía de Meerut que la organización de Alí Ahmad tiene 35 miembros, que operan en grupos de seis o siete.
«Si atacan en Lucknow, luego marchan a Kanpur y buscan otro objetivo. Tras asesinarlo en la carretera, la banda para en el siguiente distrito para buscar una nueva víctima. De esta manera evaden sospechas», explicó ayer el superintendente de la Policía dijo Dipesh Juneja.